Los británicos adoptan al hijo de Seve como talismán para la Ryder Cup

El diario The Independent, una referencia por su seriedad y rigor, no esconde su entusiasmo en un reportaje publicado en la edición de este martes. "Algunos lo ven como una señal, como la mano invisible de Seve Ballesteros rubricando su apellido en un trofeo justo la semana antes de la 39ª Ryder Cup (torneo que enfrenta cada dos años a los mejores jugadores de Europa frente a los de Estados Unidos)", arranca el reportaje. "El gran hombre se marchó hace 16 meses, pero sigue vivo en el ADN del equipo europeo y de su hijo Javier, que ganó un prestigioso título español amateur en Madrid el pasado fin de semana".

"El aura de Ballesteros lo será todo durante el inminente torneo que se jugará (del 25 al 30 de septiembre) en Illinois (Estados Unidos), la primera edición desde su prematura muerte a los 54 años tras una batalla valiente y pública con el cáncer", prosigue el periódico inglés. "La carrera del capitán europeo de la Ryder Cup, José María Olazábal, se desarrolló a través del prisma de Seve. ¿De qué otra forma que no sea como un presagio maravilloso se puede ver una victoria por cuatro golpes de Javier Ballesteros en el Open de Madrid de aficionados?"

"He pensado mucho en mi padre durante los 18 hoyos y le dedico esta victoria"

"Javier (Ballesteros Botín, nieto del presidente del Banco de Santander), pelo azabache y sonrisa Colgate, tiene un gran parecido con su padre, a quien le dedicó la victoria. A los 22 años, aún tiene que decidir si se va a dedicar al golf profesional", señala The Independent. 

"He pensado mucho en él (Seve) durante los 18 hoyos y le dedico esta victoria, y también a mi madre (Carmen Botín)", declaró el joven jugador cántabro tras proclamarse campeón del Abierto de Madrid amateur. "Mi padre siempre me decía que hay que jugar con lo que tienes, y así lo he hecho. También le dedico esta victoria, por supuesto, a mi profesor Ángel Matallana. Él pone mucho empeño conmigo y, aunque mi padre decía que el swing debía ser muy natural, estoy haciendo con él pequeños cambios. En los entrenamientos le pego bastante bien a la bola, pero luego en el campo me falta un pelín de confianza", confesó.

"Esta es mi primera victoria importante y me ha hecho mucha ilusión. Fui segundo en un puntuable pero hace tanto tiempo que ni me acuerdo", recordó Javier Ballesteros. A los aficionados británico les da igual todo eso. Porque han decidido hacer suyo el primer trofeo de cierto renombre del joven Ballesteros hasta convertirlo en talismán y fundirlo con la Ryder Cup que quieren conquistar en tierras norteamericanas.