Pistorius se enfrenta a una nueva sentencia pero sufre una depresión severa y no testificará

El atleta sudafricano Oscar Pistorius comparece este lunes en un tribunal de Pretoria para ser condenado por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, en 2013, un delito por el que se enfrenta a una pena de prisión mínima de 15 años. Pistorius, de 29 años y conocido por las prótesis de fibra de carbono que utilizaba para correr, no podrá apelar después de que el máximo tribunal del país dictaminase en marzo que había agotado todas sus opciones legales.

El medallista de oro paralímpico recibió inicialmente una condena de cinco años por homicidio culposo, equivalente al homicidio en Sudáfrica. La condena fue aumentada más adelante por asesinato después de una apelación oída por el Tribunal Supremo. La juez de la causa original Thokozile Masipa comenzó a escuchar los argumentos de presentencia en el Tribunal Superior de Pretoria, con Pistorius esperando para descubrir su destino al final de la semana.

Sin embargo, Pistorius sufre una "depresión severa" que le impedirá testificar en la vista que comienza hoy en Pretoria y en la que se decidirá la pena que deberá cumplir por el asesinato de su novia, declaró ante el tribunal un psicólogo llamado por la defensa. "Presenta signos de desórdenes postraumático, de ansiedad y depresivo", afirmó el psicólogo Jonathan Scholtz durante la primera jornada de la vista, que podría prolongarse hasta el viernes.

El atleta sudafricano fue liberado de la cárcel en octubre, después de casi un año entre rejas, y se permitió que terminara su mandato bajo arresto domiciliario en la propiedad de su tío en un suburbio de Pretoria. Pistorius, al que algunos acusan de tener trato preferencial por ser blanco, niega haber matado deliberadamente a la modelo y licenciada en derecho Steenkamp, diciendo que la confundió con un intruso cuando disparó cuatro tiros a través de la puerta del baño cuando esta estaba encerrada en su casa de Pretoria.

Pistorius alcanzó la fama en Londres 2012, cuando se convirtió en el primer amputado doble en correr en los Juegos Olímpicos, en los que alcanzó las semifinales de 400 metros.