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El único que podría arreglar lo de Casillas es… Mourinho

Pertrechados casi todos en su respectiva trinchera –en contra o a favor de Iker Casillas-, son escasos los periodistas y aficionados que se paran a escrutar el auténtico meollo de la monumental gresca que rodea al portero internacional del Real Madrid.

Suena fuerte, pero a estas alturas ya da igual que Iker sea titular o no. Jamás podrá volver a jugar a gusto en la que todavía es su casa, el Santiago Bernabéu, salvo que José Mourinho hiciera desde Gran Bretaña un más que improbable guiño de reconciliación con el guardameta y calmase las revueltas aguas. Para que no haya dudas, no trato de enhebrar una teoría presuntamente ingeniosa, irónica o graciosilla. Es la pura y dura realidad.  

Porque hay que decirlo: si Casillas se queda en el club de su vida seguro que varios de los socios y aficionados que hoy dudan de él volverán a confiar, pero también es seguro que cada vez que ocupe la portería del fondo Sur vivirá 45 minutos de nervios, cuando no de infierno. Un puñado de seguidores blancos –no sólo del fondo Sur- no le tragan -algunos rozan el odio incluso- porque consideran que ha traicionado al club, que es un chivato y que, fruto de ello, Mourinho decidió irse. Por eso, sólo el entrenador portugués podría llegar a hacerles cambiar de opinión o, al menos, llevarles a reflexionar y a respetar a un futbolista atacado con saña a diario por muchos de los suyos.

Es inútil buscar explicación a lo que difícilmente la tiene, así que lo más práctico es plantear soluciones a un problema que está socavando los cimientos del madridismo. Si alguien no vuela a Londres y convence a Mourinho para que realice una pirueta pacificadora con ese jugador que considera su enemigo número uno en el vestuario blanco, quien tiene que emprender viaje cuanto antes es Casillas.

Si Mou no se marca en la sala de prensa del Chelsea una de esas ruedas de prensa contundentes dándole la vuelta a la tortilla y poniendo la mano en el fuego por Iker, el laureado portero de Móstoles está quemado para siempre en el Real Madrid.

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