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El Manchester presiona a De Gea, este a Florentino Pérez, y el Real Madrid a Casillas

Casillas y De Gea se ejercitan con la selección.

La situación del fichaje de David de Gea se ha convertido en una partida de cuatro jugadores en las que todos van de farol. Es conocido el interés del Manchester United por renovar al portero, para lo que ha realizado una oferta inigualable de renovación al futbolista. Pero él prefiere regresar a España y ha surgido el oportuno interés del Real Madrid. Los problemas son dos: De Gea tiene un año más de contrato con el Manchester United y en la portería del Real Madrid sigue ocupada por un Iker Casillas con dos años más de contrato. Estos son datos irrefutables. 

El primer jugador de la partida es un Manchester United que presiona al portero para que renueve y se quede en Old Trafford, aún sabiendo que el portero se quiere marchar. Leyendas del club, el entrenador, compañeros y afición tratan de convencerle para que no prolongue su estancia en Manchester. Por otro lado, el United tiene la sartén por el mango, porque el jugador tiene un año más de contrato y es consciente de que el Real Madrid le quiere. Por lo que está decidido a rentabilidad su marcha, en caso de que tener que renunciar finalmente a él. El Real Madrid ofreció 20 millones para comenzar a negociar y el United pretende desplumar a Florentino, por lo que ha pedido 40. 

El segundo jugador de esta mesa de póker es David De Gea. Quiere irse, no lo dice públicamente, pero ya le ha dicho que sí al United. El problema es que el portero ha pedido al Real Madrid que concrete la salida de Iker Casillas, con quien no le gustaría competir por la titularidad en la portería blanca. Los mensajes que manda el club es que a De Gea no le importa encontrarse a Casillas en el Bernabéu, pero lo hacen para debilitar la posición de Iker, quien conoce de primera mano que el exatlético no está por la labor de encontrárselo cuando aterrice en Madrid. 

Y precisamente esa es la posición de fuerza de Casillas, el tercer jugador en la mesa. Iker ha advertido al club que su intención es quedarse, pero esto no es más que una medida de presión para que Florentino se rasque el bolsillo y le pague los 14 millones de euros netos que tiene firmado cobrar las dos próximas temporadas. Casillas ha manifestado que él quiere quedarse para pelear la titularidad a De Gea, pero no le hace ninguna gracia partir en posición de desventaja con David y está incómodo con los pitos del Bernabéu y los comentarios que se generan en los medios. 

Así que las tres partes presionan buscando resolver la situación favorablemente para sus intereses presionando al cuarto jugador, el Real Madrid o en su defecto, Florentino Pérez. Y la realidad es que todo puede resolverse si Florentino Pérez tira de cartera y paga al United lo que que exige por el traspaso y a Casillas lo que tiene por contrato. Mientras no lo haga, Manchester United y Casillas seguirán jugando su farol. Veremos si acaba todo en órdago. 

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