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¿Y si los voceros de Casillas se cargan al portero de España como hicieron con Diego López y Keylor Navas?

Casillas y De Gea, en un partido de la selección española.

La crítica situación deportiva de Iker Casillas en el Real Madrid no sólo lleva meses afectando de forma muy negativa a la convivencia social del club blanco, sino que ha provocado serios daños colaterales que han dañado las carreras profesionales de varios porteros que han compartido el vestuario del Santiago Bernabéu.

Diego López, Keylor Navas, y el joven y fugaz Adán han sufrido la presión, incluso el linchamiento en algunos casos, de la yihad periodísica que bebe los vientos por Casillas. Como suele suceder en no pocas ocasiones, estos son más papistas que el propio Iker, y para defender al guardameta mostoleño no dudan en machacar a todo aquel que se ponga por delante.

En el punto de mira de los apasionados informadores casillistas está José Mourinho. Para ellos, el entrenador portugués es el culpable de la caída en desgracia de Iker. Mou le mandó al banquillo porque consideró que estaba en baja forma. Primero le susituyó por Adán, pero el canterano se quemó al segundo asalto y en el mercado invernal aterrizó Diego López.

El portero gallego respondió a la confianza del técnico luso con grandes actuaciones, pero dio igual. Fue ninguneado, escrutado con lupa en busca de cualquier mancha y escasamente reconocido por el casillismo militante. Lo peor es que a la temporada siguiente llegó Carlo Ancelotti, presunto "pacificador", e insistió en mantener a Diego López como titular. Eso sí, el italiano le dio a Iker el número 1 en Copa y Liga de Campeones.

Diego realizó otra temporada notable pese a seguir soportando en su mochila el peso de los críticos. Sin embargo, el Madrid no ganó la Liga, y sí las dos competiciones que jugó Casillas: Copa y Liga de Campeones. Fue el detonante que llevó a López a abandonar Valdebebas tras aceptar la oferta del Milan. Que pase el siguiente.

Y llegó Keylor Navas. El costarricense fue presentado como "el mejor portero del Mundial". Meses después, esa gloriosa etiqueta se le ha caído por el tortuoso camino. Porque Keylor, habiendo disfrutado de escasos partidos menores, asiste atónito a los constantes rumores sobre fichajes y sobre su incierto futuro de blanco.

El último ya es más que un rumor. Porque todo el mundo da por seguro que el Real Madrid fichará a De Gea. Y como nadie se atreve a asegurar que Casillas se irá, los portavoces del casillismo llevan semanas mostrándole a Keylor la puerta de salida. Y en las últimas horas empiezan a sacar el mazo para recibir al todavía cancerbero del Manchester United. Lo cual sería un problema, no sólo para el Real Madrid. Así, ya empiezan a dejar caer supuestas frases de advertencia de Casillas del tipo: "Seguiré dando guerra".

Revivir otro año de navajeo mediático entre prensa pro y anti Casillas podría afectar también seriamente a la estabilidad de la selección española. Salvo sopresa o estelar aparición en los próximos meses, Vicente del Bosque, seleccionador, confía por igual en Iker y en De Gea. Y, por una cuestión de edad, el segundo está llamado más pronto que tarde a convertirse en el número uno de La Roja.

Solo faltaría que la guerra civil madridista afectara a España. Por si acaso, algunos periodistas antiCasillas, que tampoco se cortan en esta guerra, empiezan a avisar:

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