Imputan por maltrato animal al cafre que lanzó al árbitro de un partido de fútbol regional ¡el perro de otro aficionado!

La Guardia Civil ha imputado a un hombre que le lanzó un perro a un árbitro durante un partido de fútbol en Olula del Río (Almería), por un presunto delito de maltrato animal así como una infracción administrativa a la Ley contra la Violencia en el Deporte.

Los hechos se produjeron el pasado 9 de febrero, durante el partido de fútbol juvenil de la categoría regional preferente entre los equipos almerienses Comarca del Mármol y La Cañada.

“En el minuto 86, en una jugada en la que me acerqué a los banquillos para advertir a los visitantes, me lanzaron un perro desde la grada, sin llegar a impactarme”, escribió el colegiado en el acta del encuentro.

Según explicó la Guardia Civil a Efe, el árbitro del partido se dirigió hacia uno de los banquillos, momento en el que uno de los espectadores, "que no estaba de acuerdo con lo que éste había dicho", "cogió el perro de otro aficionado y se lo tiró".

El animal sufrió una caída de casi tres metros, altura de la grada del campo andaluz (segundo 0:19 del vídeo adjunto). Por fortuna ni impactó contra el árbitro ni sufrió daños graves aparte del susto y el aturdimiento.

Según informó La Voz de Almería, "el can, por increíble que parezca, había salido disparado de las manos de un aficionado desde la grada. La surrealista y a la vez cruel escena (por el intento de agresión al árbitro y sobre todo por el animal, que quedó aturdido según algunos de los espectadores que presenciaron lo ocurrido) dio pie a otra polémica".

"El dueño del perro, que no fue quien lo lanzó al campo, se abalanzó inmediatamente sobre el presunto agresor al ver lo que había sucedido con su mascota. A partir de aquí, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado presentes se encargaron del resto y de interponer, si procedía, la denuncia correspondiente", prosigue el diario almeriense.

"El enfado del dueño del can estaba justificado. Al propio lanzamiento del pequeño perro se le sumó el agravante de que, en Olula del Río, el graderío no está a pie de campo. Al contrario de lo que sucede en otros campos de la categoría, la distancia entre la grada y el terreno de juego es notable, rondando los tres metros aproximadamente", añadel el periódico.