Solo las ganas de quedarse de Neymar pueden frustrar su fichaje por el PSG

La historia de Neymar en el Fútbol Club Barcelona puede tener sus horas contadas. El club ha enviado a Brasil a dos directivos para tratar de convencer al jugador para que rechace la oferta mareante que ha recibido del Paris Saint-Germain y firme la renovación por el Barcelona, pero las expectativas no son halagüeñas. La desmedida ambición del padre del jugador por el dinero parece que complica mucho la permanencia del brasileño en el Camp Nou.

El PSG ha puesto encima de la mesa una suculenta ficha de 50 millones de euros brutos anuales a Neymar, además de asegurarle la tranquilidad mediática que no tiene en Barcelona. El jeque Nasser Al-Khelaifi quiere convertirle en el Lionel Messi del PSG, y para ello está dispuesto a ingresar su cláusula de rescisión: 190 millones de euros más el correspondiente IVA. Por eso desde el club saben que la única posibilidad que hay es que Neymar decida quedarse por convencimiento personal y el mensaje que le han trasladado es que en el Barcelona seguirá ganando títulos y marcando una época junto a Messi y Luis Suárez, mientras que en el Paris Saint-Germain se encontrará con un club lleno de multimillonarios cuyo techo es la liga francesa.

El padre ve los 50 millones de euros brutos que le ofrece el PSG como una solución para hacer frente al pago de la multa de 40 millones con el fisco brasileño

En los despachos no son optimistas, ya que el padre de Neymar ve en la oferta del jeque Al-Khelaifi una solución perfecta para hacer frente a la multa de 40 millones que deben afrontar ante el fisco brasileño. Y además el Barcelona no puede subir más su oferta de renovación a Neymar porque debe hacer frente a la última mejora de contrato de Messi y al salario de Luis Suárez. Messi, que actualmente cobra 22,8 millones, pasará a cobrar 39,4 a partir del 30 de junio. Neymar tiene la última palabra, el PSG mejora las condiciones económicas del Barça, pero los culés presentan una propuesta deportiva más interesante. En los próximos días el brasileño deshojará la margarita.