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Lorenzo le toca las "pelotas" a Rossi: el español deja Yamaha y ficha por Ducati para las dos próximas temporadas

Jorge Lorenzo, en el podio del GP de las Américas 2016.

Hace menos de un mes, Valentino Rossi soltó la enésima fanfarronada en su profundo enfado antiespañol: "Para ir a Ducati hay que tener mucho, mucho, coraje. Para cambiar de moto hacen falta dos ‘pelotas’, por eso creo que Lorenzo renovará por Yamaha”. Este lunes, la noticia se hizo oficial. El piloto español dejará Yamaha en cuanto acabe el Mundial y firmará por Ducati para los dos próximos años.

Así lo ha anunciado el equipo japonés: "Yamaha Motor Co., Ltd. anuncia que su vinculación con Jorge Lorenzo terminará al final de la temporada 2016 de MotoGP, cuando Lorenzo emprenderá nuevos retos".

Poco después, Ducati confirmaba el fichaje del mallorquín: "Ducati anuncia que ha llegado a un acuerdo con Jorge Lorenzo para que el piloto español corra los mundiales de Moto GP de 2017 y 2018 con el Desmosedici GP del equipo Ducati. Lorenzo, nacido en Palma de Mallorca el 4 de mayo de 1987, ganó cinco títulos mundiales en su carrera".

Desde su llegada a Yamaha en 2008, Jorge ha conseguido tres títulos mundiales de MotoGp (2010, 2012 y 2015), ha ganado 41 carreras y ha subido 99 veces al podio en un total de 141 carreras. "Yamaha está extremadamente agradecida por la contribución de Jorge al éxito de la marca y espera compartir todavía más momentos memorables durante el resto de la presente temporada, la novena juntos", añade la nota.

El equipo le desea "lo mejor en el futuro" a Lorenzo y confirma su "total apoyo" al piloto español en su camino hacia su cuarto título de MotoGp. Yamaha ha confirmado ya al italiano Valentino Rossi para 2017 y 2018 y a su debido tiempo anunciará el nombre de su segundo piloto, aunque el rumor más extendido en el paddock señala como sustituto a otro español: Maverick Viñales.

Tras sus ocho años en Yamaha, Jorge Lorenzo ha sido convencido por el director general de Ducati, Luigi Dall'Igna, para correr con el equipo italiano. Se trata de un gran reto para Lorenzo, vigente campeón del mundo, que buscará devolver a la marca italiana un título que le falta desde 2007, cuando lo ganó el australiano Casey Stoner.

Lorenzo, que pasará a cobrar 12 millones de euros por año, se podrá batir en duelo abierto y sin cortapisas con Rossi, hasta ahora su compañero en Yamaha. 

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