Francia considera "oportunista" la reclamación de España que dio a Mullera el bronce en Zúrich

Francia se mostró muy crítica con España, a la que dirige duras críticas por haber presentado la reclamación que provocó la eliminación de Mehiedine Mekhissi tras haber cruzado la meta sin camiseta en primer lugar en la final de los 3.000 metros obstáculos de los Europeos de Zúrich.

El diario 'L'Équipe' considera "mojigatos" a los miembros del jurado y "oportunista" la reclamación de España, que permitió a Ángel Mullera, cuarto en la meta, lograr la medalla de bronce. El rotativo también considera "escrupulosa" la lectura del reglamento hecha por los españoles, aunque indica que el subcampeón olímpico, que buscaba su tercer oro europeo en los 3.000 obstáculos, cometió un error "del que se arrepentirá toda su vida".

En términos similares se expresa el popular 'Le Parisien', que justifica el gesto de Mekhissi "que trató de imitar a los futbolistas que se quitan la camiseta cuando marcan un gol". La prensa se hace eco del descontento de la delegación francesa con sus colegas españoles, que el seleccionador francés, Ghani Yalouz, consideró "antideportiva" y "lamentable".

El presidente de la Federación Francesa de Atletismo (FFA), Bernard Amsalem, afirmó en la radio "France Info" que la actuación de los españoles fue "muy malintencionada". "Lo que hizo Mekhissi no debe hacerse, pero no ha perjudicado a nadie. Es un gesto instintivo que no hubiera debido hacerse. Pero la reclamación de los españoles me parece malintencionada. Nosotros no lo hubiéramos hecho", afirmó.

Amselem consideró "desproporcionada" la sanción tras una carrera "que se ganó de forma limpia" y aseguró que Mekhissi pudo pagar otros gestos antideportivos del pasado. "Es posible que el jurado se acordara de cuando tuvo una pelea con Medhi Baala en Mónaco o cuando tuvo un incidente en Helsinki con la mascota", aseguró.

Se refería el presidente de la FFA a la pelea que tuvo con su compatriota en el Principado en 2011 y al incidente que protagonizó con la mascota de los Europeos de Helsinki del año siguiente tras ganar el oro de los 3.000 obstáculos.