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Rubiales, de no denunciar que el Levante se dejara ganar por el Athletic a defender las primas por ganar

El presidente de la AFE, Luis Rubiales, defiende que las primas a terceros por ganar no son delito, que falta regulación y esa regulación es la que demanda el sindicato que preside. "No es lo mismo un amaño de partidos, que es un delito penal, que un incentivo por ganar, que puede tener una sanción económica, pero no es delito", señaló en Tiempo de Juego, de la cadena Cope.

Rubiales habló de las sospechas por la existencia de primas a terceros en el tramo final de la Liga: "Llevamos viajando por los vestuarios de Primera, Segunda y Segunda B los cuartos años que llevamos en AFE. La Liga nos pidió retrasar estas visitas para ir juntos. No somos policías, sí que hemos colaborado con ellos", explicó.

"No es lo mismo un amaño de partidos, que es un delito penal de hasta cuatro años de prisión, que un incentivo por ganar, que puede tener una sanción económica, pero no es delito. A nivel ético creemos que hay que regularlo", pidió el presidente del sindicato de futbolitas.

"Si un jugador sale, lo hace bien y alguien le ayuda con un incentivo, está motivando. Lo que viene en el Reglamento Federativo es eso. Habría una sanción económica al jugador si se demuestra que ha exisitido una prima a terceros, pero no es un delito", insistió Rubiales.

"No podemos poner en el mismo nivel de prohibición el pactar un resultado con la posibilidad de conseguir algo con un incentivo, que no te asegura nada. Tendríamos que sentarnos todos y ver cómo podemos regularlo", sentenció en presidente de la AFE.

Cabe recordar que Luis Rubiales jugaba en el Levante que fue acusado de dejarse ganar en San Mamés el 17 de junio de 2007, en la última jornada de la Liga 2006-07, para evitar el descenso del Athletic, una derrota (2-0) que acabó llevando a Segunda al Celta.

La cadena de televisión Popular TV desveló en su emisión en Valencia, a través de una grabación, el supuesto amaño de ese Athletic-Levante. Se trataba de una conversación entre el entonces capitán del Levante, Iñaki Descarga, y el presidente, Julio Romero, en la que se vanagloriaban de la presunta venta. El lateral afirmaba: "Ahora todos quieren la prima. Está metida en una caja fuerte. Si tú ves el partido, no se puede decir que esté amañado". Posteriormente, añadía: "Se lo debí decir a toda la plantilla, pero, si lo hago, no se hace".

Aparte del guardameta José Molina, que decidió colgar los guantes, también se opusieron al arreglo precisamente Rubiales y el centrocampista italiano Tomassi. Los tres eran citados despectivamente por Descarga y Romero.

"Yo, esa noche, pude dormir muy tranquilo", dijo entonces el ahora presidente del sindicato de jugadores, aunque no denunció lo ocurrido y ahora defiende las primas a terceros por ganar. El Levante estaba entrenado por Abel Resino y un miembro de su cuerpo técnico confirmó que, efectivamente, algunos jugadores habían decidido dejarse ganar en contra de la opinión de otros y del propio Abel y que ello generó mucha tensión.

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