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...y Tebas dejó ser útil a Florentino

Javier Tebas, presidente de la LFP.

Malos tiempos para ser Javier Tebas. En las últimas semanas el fútbol está tomando una peligrosa deriva que deja el presidente de la Liga de Fútbol Profesional en una posición complicada. El reparto de los derechos de televisión podría costar el puesto al dirigente. No hay acuerdo entre los clubes sobre el proyecto de reparto presentado al Gobierno. Y no lo hay, no entre los dos grandes y el resto de los clubes, que es lo habitual. El problema es que son Real Madrid y Barcelona los que difieren. Este secreto a voces lo ha revelado el presidente del Espanyol, Joan Collet: "El Barcelona está de acuerdo con que esto debe cambiar, pero el Real Madrid no dice nada. Aunque Florentino más de una vez se ha pronunciado en contra".

Tebas tiene un problema. Era útil porque aglutinaba el voto de los 'pequeños', algo muy funcional para gestionar los acuerdos de la Liga. Históricamente, los grandes han ido por su lado, por otro la clase media (Atlético, Valencia, Sevilla o Villarreal), y después estaban los pequeños. Así que Florentino y el Barça sabían que teniendo a Tebas en el sillón presidencial, resolvían el problema. Pero he aquí que los intereses de Real Madrid y Barcelona han dejado de confluir. Y en esa tesitura, Tebas se ha alineado con Roures, su 'socio' en la aireada 'Spanish Soccer Internationial Marketing AIE', y con Florentino Pérez, al que Mediapro seguirá financiando a través del pago de los derechos televisivos.

Enemigos feroces todos de Ángel María Villar. Tebas por razones evidentes. Con Roures porque el presidente de la RFEF, al que La Sexta ha dedicado un reportaje de investigación recientemente y es señalado constantemente por el ubicuo Antonio Gª Ferreras (mano derecha de Roures y de Florentino al tiempo), está 'aliado' con Mediaset y con TVE. Y Florentino porque trató de armar en su día una candidatura encabezada por Mateo Alemany para derrocar a Villar que no llegó a buen puerto. Esta corriente es afín al secretario de Estado para el Deporte, quien me cuentan, habría presentado ya hasta dos proyectos de reparto televisivos para aprobar, que habrían sido rechazados en las altas instancias del Gobierno.

Enfrente de Tebas surge la figura de Villar dispuesto a sepultar al presidente de la LFP. Y junto a él, la de Josep María Bartomeu, quien cenó esta misma semana con el presidente de la Federación, para, entre otras cosas, agradecer su apoyo al Barcelona en la FIFA. Además, el Barcelona hará público en cualquier momento un acuerdo con Teléfonica para la cesión de sus derechos televisivos. Lo que rompe el dominio de Mediapro y divide en dos trincheras al fútbol. Con Real Madrid y Barcelona cada a lo suyo, Tebas queda expuesto. Y si pierde la posición de comodín que tenía, deja de ser útil para Florentino en la presidencia de la LFP.

A esto se añade un dato que le deja en muy mal lugar. La Premier ha cerrado la venta de los derechos televisivos en 7.000 millones de euros por tres años, mientras en España se aspira a cobrar 1.000 millones en el mejor de los casos, ya que se ingresaban apenas 800. Esto retrata la mala gestión de la LFP en este apartado. Después de escuchar hasta la saciedad a Tebas decir que la Liga "es la primera competición de clubes del mundo", uno entiende la preocupación que ha generado en los equipos españoles saber que el año que viene todos los clubes ingleses dispondrán de un ingreso mínimo de 120 millones de euros. Algo que en España sólo facturan Real Madrid y Barcelona. No ayudan los horarios que impone la LFP, que sólo ocupan franjas horarios interesantes para otros mercados en el partido matinal y los de primera hora de la tarde. También ha quedado retratado Tebas por la sentencia de la Audiencia Nacional que ha fijado "en 100 euros la cuantía que tendrán que abonar los operadores radiofónicos cuando accedan a los estadios para retransmitir los partidos en lugar de lo exigido por la LFP: 456.000 euros para los partidos de Primera División y 252.000 para los de Segunda".

Uno no querría estar en la posición de Javier Tebas, con Real Madrid y Barcelona tensando la cuerda, con Villar afilando la guillotina, con los clubes indignados por sus raquíticos ingresos televisivos comparados con la Premier y con el Gobierno frenando la aprobación del decreto de reparto de los derechos. Y a todo se suma la convocatoria de protesta que pide que todas las aficiones canten unánimemente #Tebasveteya en el minuto 12 de partido contra "las medidas impuestas por Tebas en contra de la animación en los estadios". 

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