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"59 de las 96 muertes de hinchas del Liverpool podrían haber sido evitadas"

El 17 de octubre de 2011, el exalcalde de Liverpool, Steve Roterham, solicitó al primer ministro británico, David Cameron, que pidiera justicia y disculpas por la tragedia en la que el 15 de abril de 1989, 96 aficionados del Liverpool fallecieron aplastados contra las vallas del estadio de Hillsborough, en Sheffield, y más de 800 fueron heridos. Roterham leyó, uno a uno, los nombres de los fallecidos y al concluir recibió el aplauso de la Cámara.

 "Las familias sufrieron una doble injusticia", ha dicho este miércoles 12 de septimbre David Cameron"El fallo del Estado, incapaz de proteger a sus seres queridos, y la que supone denigrar a los muertos, sugiriendo de alguna forma que ellos tuvieron la culpa de su propia muerte. Lo siento mucho".

Los 400.000 documentos relacionados con el caso han visto la luz y han servido para confirmar lo que se sospechaba: que hubo un fallo de seguridad en el control de acceso al estadio donde aquella tarde se disputaba una semifinal copera entre el Liverpool y el Nottingham Forest. Margaret Thatcher, entonces premier británica, los archivó, lo que llevó a pensar que en realidad se tapaba la neglicencia de la Polícia.

Sin embargo, y más vale tarde que nunca, 23 años después David Cameron ha levantado el secreto, ha confirmado esa versión y ha apoyado el acto con una declaración institucional. “Las familias han creído, durante mucho tiempo, que hubo un intento de las autoridades por tergiversar lo que pasó. Tenían razón”, ha explicado el primer ministro británico. El propio Cameron ha recordado un artículo del diario sensacionalista The Sun en que se culpaba a los hinchas del club de haber provocado la catástrofe y de aprovecharse de ella. “Se dio explicaciones a los medios, y esas explicaciones llevaron al artículo de The Sun atacando a los aficionados”, ha añadido.

Según el informe que se ha hecho público, la información de The Sun provino de una agencia de noticias de Sheffield que recogía comentarios de los propios agentes de la Policía. "Fue una de las mayores tragedias del Reino Unido en tiempos de paz y ahora tenemos pruebas de cómo fallaron las autoridades", ha reconocido Cameron.  

Por si la neglicencia de la Policía no fue poca, también se ha desvelado que los agentes realizaron test sanguíneos de alcoholemia a los fallecidos, comprobaron sus antecedentes policiales para manchar su reputación y que 164 declaraciones fueron amañadas para eliminar comentarios negativos sobre la actuación de la Policía.

Por último, pero quizás lo más grave de todo, es que según el informe algunos de los que murieron pudieron ser salvados si se hubiera actuado de otra forma. El juez de instrucción dijo aquel día, pensaba que las víctimas sufrieron asfixia traumática y que eso conduce a la inconsciencia y a la muerte en cuestión de segundos y que más allá de las 15.15 no hubo acciones que pudieran haber cambiado el destino de las victimas. David Cameron, refiriéndose a los resultados de la comisión médica de la investigación, dijo que “sin embargo, mediante el análisis post morten, los informes han encontrado que 28 personas no tuvieron obstrucción y 31 tenían evidencia de que sus pulmones y corazones seguían funcionando después de la aglomeración. Esto significa que las personas podrían haber tenido una asfixia potencialmente reversible más allá de las 15.15, en contraste con los hallazgos del médico forense y la revisión judicial posterior". Es decir, que 59 personas podría haber sido salvadas. 

La Fiscalía, ha anunciado, deberá estudiar el asunto. Ed Miliband, líder de los laboristas, también ha pedido disculpas y resaltado que el hecho de que hayan pasado 23 años para “llegar a la verdad” es una “vergüenza” para el país. Por su parte, el ahora diputado laborista por Liverpool, Steven Rotheram, ha agradecido las conclusiones del informe y la declaración de Cameron. "Por fin tenemos una verdad innegable. La verdad que merecían muchas personas inocentes y que podrían haberse salvado", ha aseverado. "No se trata de un castigo es una responsabilidad. Hoy hemos hecho historia pero debemos cambiar la historia", ha subrayado.

Además de la publicación de los documentos y la declaración de Cameron, a las 15.06 horas de Liverpool, en la ciudad inglesa se han guardado dos minutos de silencio en el Ayuntamiento y después las campanas de la Iglesia han repicado 96 veces, una por cada fallecido. Más tarde, a las 19.00 horas, sonará el You’ll never walk alone. Difícil un homenaje mejor.

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