Quantcast

Deportes

Muere un niño de ocho años tras ser golpeado en la cabeza por el disco mientras veía un partido de hockey hielo

La mala suerte y la falta de seguridad en el pabellón confluyeron para que un niño de ocho años, Hugo Vermeersch, fuese a ver un partido de la Segunda División francesa de hockey hielo y acabase muerto.

Faltaban sólo tres minutos para el final del encuentro Dunkerque-Reims, cuando el disco salió disparado desde la pista hacia un lateral de la grada donde estaban sentados Hugo y su padre. Justo en la zona donde acaba la protección de plexiglas que rodea parcialmente la cancha.

El disco golpeó violentamente al niño en una oreja, lo que le provocó una parada cardíaca. Atendido inmediatamente por el presidente del Reims, médico cirujano, Hugo fue reanimado y traladado al hospital, Falleció en la Unidad infantil de Cuidados Intensivos. Dunkerque y todo el hockey francés están conmocionados por el suceso:

El peligro del disco de hockey estriba en la velocidad que puede alcanzar, hasta 180 km/h. Con un diámetro de 7,62 cm y 2,54 cm de espesor, pesa entre 156 y 170 gramos. Una bala redonda cuando es 'disparada' con un stick.

Las autoridades francesas han abierto una investigación, sobre todo para depurar responsabilidades en cuanto a las medidas de seguridad del pabellón. Según la directiva del club galo, la normativa de la Liga no exige que la protección rodee por completo la cancha de juego y, ademas, la infraestructura del polideportivo de Dunkerque es demasiado antigua como para soportar las pantallas de plexiglas que sí son obligatorias detrás de las porterías.

Precisamente porque el reglamento no obliga, la mayoría de pistas galas carecen de protección completa. El triste accidente de Dunkerque es el primero mortal que se conoce en Francia. En América del Norte, donde el hockey sobre hielo es uno de los deportes mayoritarios, ha habido cuatro fallecidos por el golpe de un disco.

El último sucedió en 2002 en Columbus (Estados Unidos), y desde entonces todas las pistas estadounidenses no sólo cuentan con mampara de plexiglás rodeando toda la cancha, sino que por encima de ella se extiende una red que impide que el disco alcance las gradas. Máxima seguridad para evitar tragedias como la del niño francés.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.