Quantcast

Deportes

"Estaba sentado frente al televisor deseando que Hamilton se estrellara o que tuviera una avería y se retirara"

Niki Lauda, miembro del Consejo directivo de Mercedes, ha hecho unas manifestaciones sorprendentes. Por inusuales y por el contenido de las mismas. Ha desnudado la negociación con Lewis Hamilton y ha dibujado el siempre enrevesado mundo interior de la Fórmula 1.

Según tricampeón mundial, el primer acercamiento serio al piloto inglés tuvo lugar en el GP de Singapur de 2012. Y ya fue rocamblesco. "Tuve que ira a verlo a su habitación entre las dos y las cuatro de la mañana, algo que nunca había hecho nunca con un piloto de carreras que no fuera de mi equipo", asegura Lauda.

"Recuerdo muy bien la conversación porque él había logrado la pole position con McLaren, estaba ganando y yo le pregunté ‘¿considerarías la posibilidad de ir a Mercedes?’ Y él me respondió: ‘¿por qué debería ir? Este coche está ganando, todo lo que quiero es ganar, y vuestro coche (Mercedes) no gana. Y pensé ‘¡mierda, tiene razón!’”, continúa el expiloto austriaco.

Entonces Lauda, viejo zorro, le dijo a Hamilton que si seguía en McLaren siempre sería considerado el 'niño' de Ron Dennis, exjefe de equipo que le crió deportivamente. “En cambio, le dije, 'si llegas a Mercedes después de (Michael) Schumacher y haces ganar al equipo podrías ser una leyenda más grande que cualquier otra'. Se interesó y contestó: 'vamos a hablar de ello’. Eso fue realmente lo que le atrapó”.

No obstante, Niki Lauda no las tenía todas consigo. El interés era tan endeble que temía que si Lewis ganaba en Singapur ese domingo y la segura presión por parte de McLaren y de Ron Dennis pudieran dar al traste con todo: “Estaba sentado frente a la televisión y decía ‘por favor estréllate, por favor retírate averiado’. Estaba sentado y esperando que pasara y ¡bingo!: la caja de cambios rota. Y, claro, fui a verle justo después”, desvela el peculiar directivo de Mercedes.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.