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McLaren-Honda y Alonso luchan desesperadamente para no despedirse del Mundial antes de arrancar

No hay paz para Fernando Alonso. Cuando, después de meses de incertidumbre y tensión, parecía que el anuncio oficial de su fichaje por McLaren le permitiría al piloto español trabajar en el ilusionante proyecto, una interpretación del reglamento por parte de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) trae de cabeza a su nueva escudería.

Según confirmó hace unos días Charlie Whiting, director de carrera de la Fórmula 1, los equipos que presentaron sus motores en 2014 podrán desarrollarlos en el porcentaje que estipula el citado reglamento: un 48%. Es decir, se les permite a Mercedes, Ferrari y Renault, pero no a Honda. La marca japonesa no estaban el año pasado en F1, así que homologará su mecánica antes del 28 de febrero y luego no estaría autorizada a acometer ninguna evolución.

La injusta medida cayó como una bomba en Woking, sede de la escudería inglesa. Un golpe brutal para el potente binomio formado por McLaren y Honda. Han puesto todos sus recursos humanos y económicos en la elaboración de un plan con el que pretenden asaltar el trono de la F1. Y en ese plan la figura de Fernando Alonso ha sido fundamental desde el principio.

De cara al público, tanto los directivos de McLaren como el propio piloto asturiano vendían paciencia y negaban cualquier intención de triunfos inmediatos, pero el primer contratiempo ha sacado a la luz las verdaderas intenciones de todos aquellos que compiten en la élite del deporte. Quieren ganar carreras cuanto antes y no van a dejarse avasallar en los despachos sin luchar.

“McLaren-Honda ha contactado con la FIA, pero de momento no queremos hacer ningún tipo de declaración”, declaró un portavoz de McLaren a la cadena de televisión británica Sky Sports nada más conocerse la polémica interpretación de la norma.  

Otra cadena televisiva del Reino Unido, la BBC, atribuyó también a fuentes oficiales de Honda un estado de “irritación” al saber que les impiden mejorar su motor mientras permiten que sus rivales lo hagan. Añadía que dicho fallo les pone “en desventaja” y anunciaban una reunión con la FIA.

Este martes tuvo lugar dicho encuentro en Ginebra. Además de Honda, asistieron los otros tres fabricantes de motores de la parrilla de F1 antes citados. Y, según desvela la revista Autosprint, “Honda se ha hecho oír”.

“Los japoneses, por supuesto con McLaren a su lado, le dijeron a la FIA que la congelación de su motor hasta 2016 sería una desventaja muy importante, teniendo en cuenta que su oponentes ya cuentan con una temporada (Mundial 2014) de experiencia”. Según la revista italiana, los representantes federativos tomaron nota de la firme reclamación y prometieron replantearse el asunto. La decisión definitiva se conocerá dentro de dos semanas en una nueva reunión.

Autosprint menciona también que hay rumores de un plan B de Honda en forma de velada amenaza: “Si la FIA decide mantener su decisión, McLaren puede presentar sistemáticamente una queja oficial cada vez que uno de sus rivales monte una mejora técnica en cualquier circuito, empezando por la carrera de Melbourne (GP de Australia, primero de la temporada, el 15 de marzo)”. La escudería británica invoca para ello el artículo del reglamento de la FIA que prohíben múltiples aprobaciones de evoluciones en una sola unidad de potencia. Sería una especie de ‘judicialización’ casi permanente del Mundial de F1 que perturbaría el desarrollo del mismo y haría trabajar duro a la FIA durante todo el año.

Cualquier maniobra es válida cuando luchas por no decir adiós al Mundial antes de arrancar. Y en esa línea se inscribe el tuit del propio Alonso este miércoles:

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