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Ecclestone se ha vuelto loco: cierra las cuentas de Twitter de los fans que usan el nombre "F1"

Bernie Ecclestone, durante el juicio de Múnich.

En pleno siglo XXI, en la era digital, en el reino de Internet, en un mundo cuasi regido por las redes sociales... Bernie Ecclestone quiere poner puertas al campo. A lo bestia. Porque su empresa, Formula One Managemente (FOM), se ha embarcado en una batalla tan ambiciosa como polémica.

Así, FOM, compañía que explota todos los derechos de la máxima categoría del automovilismo mundial, ha empezado a perseguir las cuentas de Twitter, blogs y páginas web en cuyo nombre figure alguna de sus marcas registradas: "F1", "Fórmula 1", "Formula One"...

Sólo se libran de la 'caza del copyright' los medios de comunicación que han pagado por los citados derechos oficiales, las escuderías que participan en el Mundial y los pilotos. 

La medida lleva varios días provocando el pánico, especialmente en Twitter, entre usuarios individuales y en no pocos responsables de webs o blogs especializados en informar sobre Fórmula 1.

https://twitter.com/FInfoYT/status/559359162417942528

Algunos se lo tomaron a broma o, desde la lógica, no se lo creyeron. He aqui un ejemplo real de una cuenta que asegura haber perdido todos sus mensajes y, sobre todo, sus seguidores. Se llamaba @Formula1extra y tras verse borrada del mapa ha pasado a denominarse @MsportExtra:

Los cálculos cifran en más de 284 millones el número total de cuentas en Twitter. Los perros de presa tuiteros de Ecclestone tienen trabajo de verdad porque a día de hoy todavía son legión quienes no parecen dispuestos a rendirse de forma voluntaria, y mantienen las letras prohibidas en sus respectivos y muy variados nicks.

La obsesión controladora de Ecclestone y la FOM no es nueva. Y su eficacia, realmente excepcional. Son famosos sus rastreos en Youtube en busca de cualquier vídeo de cualquier año relacionado con la Fórmula 1.

Teniendo en cuenta que el primer Mundial se disputó en 1950 y que en el portal hay publicados cientos de millones de piezas, resulta inaudita la rapidez con la que la FOM localiza y borra vídeos, sobre todo en cuanto hay alguno especialmente noticiable.

Ahora, Bernie ha puesto el punto de mira en las redes sociales e Internet. Se niega a entrar de lleno y de forma oficial en esa imparable rueda tecnológica, así que ha decidido que nadie se pueda beneficiar ni mínimamente de su negocio.

Lo que debería valorar es cuánta publicidad gratuita recibe la Fórmula 1 a traves de todas esas webs y cuentas de Twitter, donde se generan y reproducen noticias de este deporta durante las 24 horas de los 365 días del año.

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