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"No creo que Karpov o Kasparov piensen más en lo suyo que Mayweather en el ring"

Jaime Ugarte.

Jaime Ugarte no solo ha hecho boxeo, pero es célebre por el boxeo. Sus curiosas expresiones y su sabiduría enciclopédica de este deporte le hacen una de las voces más respetadas cuando hay un combate de la envergadura del Mayweather-Pacquiao.

¿Cómo llegas al boxeo?

Le pasó a mucha gente en este país, hubo una época dorada allá por los setenta, aunque el boxeo siempre ha tenido mucha tradición. Recuerdo las retransmisiones que daba Televisión Española tanto de los boxeadores españoles como Pedro Carrasco o Legrá, así como los de Muhammad Ali. Fue el inicio de mi afición. También le gustaba a mi padre, era un gran aficionado. Además era uno de los deportes por excelencia en España, el ciclismo el fútbol y el boxeo son los deportes de toda la vida luego ya se han incorporando otros como el tenis, el basket… En la época de la que hablamos esa era la trilogía, y de ahí me viene, me gustaba mucho, me fascinaba la vida de los boxeadores y todo lo que les rodeaba. Eso hizo que me empezara a involucrar como aficionado.

Con el tiempo el boxeo ha perdido relevancia en España.

Relativamente. Ha coincidido mucho con los parones de televisión. Fíjate que yo he empezado diciendo que me aficioné con las retransmisiones de televisión, hubo una época en la que decidieron no emitirlo, al parecer porque entendieron que no era algo para emitir. Alguien pensó que no. Eso es algo muy feo para una televisión pública, que tiene que servir al público y aquí había público. La televisión pública que no sirve al público no hace su labor. Alguien pensó que eso no era bueno, que podía perjudicar, el caso es que lo quitaron y hasta el advenimiento de las televisiones privadas, hasta que llegó Telecinco, hubo un parón. En eso te doy la razón, ha tenido parones, es intermitente, pero hay una base de gente muy sólida y en cuanto hay un poco de apoyo de televisión la gente se incorpora. La relación entre la televisión y el boxeo es muy buena porque hay aficionados.

"Alguien pensó que era feo poner boxeo en la pública, lo que es muy feo"

Es un deporte muy televisivo.

Es el deporte de la televisión por excelencia, son tres minutos de acción y uno de descanso. No te matan las repeticiones, como ahora, que yo suelo decir que hurtan mucho directo. Ahí son tres minutos sin parar y uno de descanso. Además es muy estético, todo centrado en el cuadrilátero. Se ha trabajado cada vez más el aspecto visual de las retransmisiones y no solo en Estados Unidos, también en Alemania, allí las retransmisiones son escandalosas por sus medios técnicos y su brillantez.

Tuvieron muy buena acogida aquellas retransmisiones de Telecinco ¿cómo llegaste a ser la voz del boxeo?

Me llamó el que era jefe de deportes en Telecinco por aquel entonces, José Luis Rubio, porque habían adquirido los derechos del boxeo, que los tenían de Italia por Berlusconi. Como yo había tenido esa relación con el mundo del boxeo cuando se pusieron a mirar quién podría hacerlo me llamaron. Recuerdo que debutamos con un Tyson-Douglas, el 10 de febrero del año 1990 con Telecinco aún en pruebas. Vieron que había extraordinarios columnistas como don Manuel Alcántara o Fernando Vadillo, maestros, pero eran de escribir no de hablar, no eran narradores. A mí me llamaron para hacer un casting, que yo no sabía lo que era eso y lo gané, sobre todo porque fui el único en presentarse.

No fue muy difícil.

No, no, gané fácil. Gané por ko. Les gustó el estilo, basado sobre todo en una exhaustiva documentación y en la manera de decirlo. De ahí llamé a Xabier Azpitarte, que en paz descanse, al que conocía de unos vídeos que había editado y le conocía de su faceta como promotor. Por eso llegamos a Telecinco.

Hablas de la manera de decirlo y tú tienes algunas frases de cierta fama como “la habitación del sueño” ¿Cómo se te ocurren esas expresiones?

Se basa todo en haber leído mucho de boxeo, haber escuchado expresiones. Lo de la habitación del sueño no es mío, es como definió George Foreman un golpe que le deja ko. Yo apliqué un poco eso, en lugar de decir que está tocado o grogui, yo añadí que está a las puertas de la habitación del sueño. Cuando digo “le pega como si le debiera dinero” tiene como origen un día que se lo escuché a Elio Guzmán de un boxeador llamado Dum Dum Pacheco, que era muy famoso y muy castizo madrileño y un día en una pelea el adversario, al que no conocía, empezó a pegar palos por todo los lados y cuando llegó al rincón le preguntó a Elio si a ese le debían dinero. Además hay mucho argot en América, por los mexicanos. La verdad es que me sale solo, no es pensado, que es lo más importante cuando uno narra, hay que ser uno mismo no buscar expresiones. Cuando se hace así es cuando el espectador lo ve como algo natural, no como algo ficticio. Si no es mentira la gente lo ve mejor. Yo pienso que el espectador es inteligente, es algo que me gusta recalcar, hay muchos que creen que no, que es manipulable, pero yo siempre he respetado mucho a los espectadores, oyentes y lectores. Luego me lo devuelven con cariño.

"Lo importante en la narración es que las frases salgan con naturalidad, no como algo ficticio"

Esa época de Telecinco coincide con el boom de Poli Díaz ¿cómo era él? ¿cómo lo vivisteis?

Yo recuerdo que el día que le conocí me dijo: “Yo soy Poli Díaz, el chico de día que pega hostias como tranvías”. Era un chico con mirada de campeón, buenísimo, hubiese sido campeón del mundo seguro por sus condiciones y no solo en una categoría sino en dos o incluso en tres porque era un peso ligero que crecía fuerte a superligero y welter. Alguno dirá que es un poco exagerado, pero para nada. El primer Poli, el Poli sano era así. Tenía algo muy bonito, que era el carisma, que eso se tiene o no se tiene. Llegaba al público, era muy auténtico Poli, muy de Vallecas, de barrio. Es curioso, entronca mucho con parte de lo que es el boxeo. Como él me dijo, era un chico nacido para delinquir que gracias al boxeo pudo ser algo, decía que el boxeo fue lo que le hizo durante mucho tiempo apartarse de la mala vida y cuidarse. Hasta que desgraciadamente cayó en la puta mierda esa de las drogas y lo fastidió.

Poli Díaz es un ejemplo más del malditismo que suele asociarse al boxeo, hay un largo historial de personas con vidas turbias en este deporte ¿por qué está tan relacionado?

No tanto. Es muy cinématográfico todo esto, si te fijas del primer boxeador del que me has preguntado, curiosamente, es de Poli Díaz, podíamos haber hablado de Castillejo que fue campeón mundial o de Kiko Martínez que ha sido campeón del mundo y está ahí. Pero es normal, llama más la atención lo otro, internacionalmente la gente se acuerda de Tyson que es un caso parecido, aunque luego afortunadamente se ha recuperado mucho. Porque en Estados Unidos te perdonan, aquí no te perdonan tanto, allí cometes errores, los pagas y luego puedes reconducir tu vida que es lo que ha hecho Mike Tyson que ahora que está francamente bien. Se ha convertido en alguien que se ríe de sí mismo y de su vida.

"En Estados Unidos perdonan más los errores, gente como Tyson ha podido reconducir su vida"

Lo hace en el monólogo que le dirigió Spike Lee hace no mucho.

Es espectacular eso, aquí sería impensable, ya le habrían fumigado por todos los sitios. No hay tantos, hay mucha gente que ha estado en el boxeo y luego ha estado completamente bien en la vida. José Durán fue campeón mundial y mantuvo su trabajo de funcionario, cuando se retiró tenía su gimnasio, pero eso no vende, periodísticamente no interesan los que les ha ido más o menos bien. Los juguetes rotos, aunque no me gusta mucho el término, porque fíjate los millones de enfermos por la droga por ejemplo, están ahí. Es como Urtain, que se suicidó, pero en líneas generales, y sin querer vender nada, creo que el boxeo ha hecho una gran labor mundial y está reconocida en muchísimos sitios. Siempre recuerdo una anécdota que decía que en la época dura del IRA en los únicos sitios en los que convivían católicos y protestantes eran los gimnasios de boxeo, que unían a las dos facciones irreconciliables. Hay mucha gente a la que ha sacado de un camino difícil. A pesar de que el origen del boxeo es de gentlemen, las normas son del marqués de Queensberry y lo practicaba la clase alta, al final lo practicaba gente de círculos más pobres, cercanas al mundo de la violencia y que canalizaban sus vidas por medio del boxeo. Ha hecho una labor social, y la hace, muy importante.

Esta semana Sports Illustrated vuelve a tener boxeadores en portada, algo que hacía mucho que no pasaba ¿por qué los medios se alejan del boxeo aunque en Estados Unidos aún sea un gran negocio?

Ya, pero HBO y Showtime, las dos grandes compañías de pago, tienen en el boxeo una de sus joyas. ESPN, la gran cadena de deportes, tiene su famoso Friday Night Fight, es decir todos los viernes hay veladas de boxeo, hay boxeo en abierto, sigue la mítica revista The Ring. A lo mejor ha habido momentos mejores, pero la televisión de pago ha acogido con mucha fuerza este deporte porque el aficionado al boxeo es muy militante y paga por ver. Y es normal que pagues por un español, por ejemplo, pero muchas otras veces la gente se hace fanática de un púgil, de Tyson, de Holyfield, de Julio César Chávez ¿y a ti qué se te ha perdido con un mexicano? Yo por ejemplo era muy fanático de Julio César Chávez y el día que perdía tenía un disgusto tremendo, como si hubiera perdido el Athletic (ríe). Eso no ocurre en todos los deportes, a mí en el tenis si juegan Federer y Djokovic me siento a verlo y a disfrutar, pero me da igual. Cuando juega Nadal ya no, me siento y sufro, pero en el boxeo gente extranjera, que no tiene nada que ver contigo, te llama. Es increíble.

El País tiene prohibido hablar de boxeo.

Bueno eso de que no habla… El País no habla de boxeo pero pone, por ejemplo “el gobierno, contra las cuerdas” o “la situación económica tiene al país al borde del ko” o “en el debate del estado de la nación Pedro Sánchez gana a los puntos”. Yo me parto la caja torácica. Hay muchas cosas de esas. Es absolutamente inconcebible que alguien en su libro de estilo diga no que prohíbe hablar de boxeo, que bueno, me parece bien, es lo bonito de la libertad, sino que diga “excepto si es malo”. Si hay un accidente de un boxeador, que en España no ha pasado en treinta años, saldría. Salen cosas malas del boxeo. Aunque todo va cambiando, eso es insostenible, es como no hablar del Estado Islámico porque no estás de acuerdo con ellos, es la antítesis del periodismo. Y es curioso porque El País es el buque insignia de PRISA pero luego el Diario As, que dirige Alfredo Relaño que es muy buen aficionado, siempre ha dado información de boxeo, no digamos ya Canal+ que trabajó mucho el boxeo. Creo que es algo que no han revisado. Una vez en El País Semanal salió Ali, me lo comentó Eduardo Arroyo, el extraordinario pintor español conocido universalmente, que es un fanático, y se lo dijo a Jesús de Polanco. Le debió de dar una buena turra hasta que llamó al periódico para que pusiesen algo. Salió en el semanal un artículo de Alí, como una figura que traspasa completamente el boxeo. Un tipo que dice que no quiere ir a la guerra de Vietnam porque ningún vietcong le ha llamado negro, no como allí que había sido oro olímpico y no le dejaban cenar en el mismo restaurante que el resto de la gente. La figura de Ali le hace mucho más que un boxeador, elegido el mejor deportista del siglo XX, los grandes iconos del deporte estadounidense, negros y blancos, lo veneran, es una cosa de locos. Pero no solo él, hace poco repusieron la película Cinderella Man, sobre la vida de James J Braddock, que hizo Russell Crowe y cuenta una anécdota real, que él cobra el paro y cuando es campeón del mundo va a devolver el dinero que había percibido del desempleo. Eso en los tiempos que corren es algo que impacta mucho. Pues bien esa historia no la vas a contar. Yo creo que estamos muy influidos por esa época del boxeo y el cine negro, que es muy bonito, y es verdad que Frankie Carbo o Capone estaban detrás de las apuestas, pero luego las mafias encontraron cosas mucho más lucrativas, como el tráfico de armas o drogas. Los delincuentes ya no estaban cerca de los gimnasios sino de Wall Street.

"El País no habla de boxeo, pero luego pone expresiones como 'el gobierno, contra las cuerdas'"

Hay estudios médicos que hablan de las consecuencias cerebrales que tiene este deporte

Es cierto

¿No te supone una carga personal saber que lo que estás narrando en un futuro tendrá consecuencias físicas importantes en un porcentaje de los púgiles?

Con la misma contundencia te digo: el boxeo es el más duro de los deportes. Es un deporte que no puede practicar cualquiera, hay que estar muy bien entrenado. Los golpes en la cabeza no son buenos, evidentemente, eso no se puede negar. Pero no es menos cierto que cada vez hay más controles y son más rigurosos, cualquiera no puede boxear, está todo muy medido, hay comisiones médicas, es el propio boxeo el que cada día hace más estudios para proteger y, afortunadamente, conseguir mejorar la seguridad. Ha bajado muchísimo, sigue habiendo accidentes, porque no es bueno, del mismo modo que no es bueno correr a trescientos kilómetros por hora en un coche o en las motos, donde vimos a Simoncelli morir en directo. No es bueno correr tanto, y tan jovencitos, que escuchas “apenas tiene 17 años y vuela en la moto”, no es bueno, ni subir al Everest. Pero el hombre tiene el derecho inalienable a elegir su futuro. El boxeo ha hecho avances importantes, como reducir los combates de quince a doce asaltos porque se dieron cuenta con unos estudios que en esos tres asaltos era cuando el físico bajaba y se producían las lesiones más importantes. También cambió el pesaje, que ahora se hace 24 horas antes y antes era el mismo día lo que suponía que el boxeador se exprimiese mucho y no tuviese tiempo para recuperar, ahora tienen un día que parece que no pero están más recuperados. Hay estudios para todo, cuando un portero de fútbol saca un balón en largo con el pie y se le da con la cabeza también es un problema, se producen unos efectos ahí, pero es gente fuerte, con carreras cortas. En esta época el entrenamiento ha mejorado mucho, ahora son atletas, compiten menos, mejor y más elegido. ¿Hace cuánto que no recuerdas ese típico boxeador con la nariz achatada y las orejas de coliflor? Ya se ha acabado eso, ya no existe el boxeador sonado. Las posibilidades de la vida son distintas y antes faltaban controles. Ahora si un boxeador pierde por ko está un mes parado, si vuelve a perder otra vez y a la tercera derrota por ko tiene que estar un año. Y, normalmente, si se pierden tres seguidas por ko algún amigo en su cuadrilla le dice que se dedique a otra cosa. Es cierto que tiene consecuencias, pero se ha mejorado muchísimo.

Hablabas del derecho inalienable de elección, pero también en eso se puede dudar, muchos de los boxeadores históricos eligieron el boxeo como una forma de salida a sus vidas de entornos difíciles, sin conocer las consecuencias que eso podría tener para ellos ¿Es realmente una elección?

Yo lo veo como una salida para ellos, no es que se vean abocados, en esos sitios hay gimnasios que les ayudan a salir. También te voy a decir una cosa, cada vez hay más boxeadores de todas partes, ya no están en guetos. Como todo ha mejorado eso también ha cambiado, no tienen que ser de la zona de máxima degradación. Otra cosa que me hacía mucha gracia es lo que decían los clásicos, que para ser boxeador hay que pasar mucha hambre. No, los campeones no son de Etiopía, ahí corren, para el boxeo hay que estar bien alimentado. Sí es verdad que normalmente hay gente más humilde, aunque cada vez hay más campeones con carreras universitarias y estudios. Esto es como el resto del deporte, en fútbol o ciclismo si miras hace 40 años y ahora también verás que el nivel de los deportistas ha mejorado mucho, como la sociedad.

"Ya no hay boxeadores sonados, con la nariz achatada y las orejas de coliflor"

¿Has tenido que narrar alguna vez alguna muerte en directo?

No, pero una vez me tocó una pelea en la que un boxeador quedó muy mal, fue muy impresionante. Era un combate en el campo del Tottenham Hotspur, White Hart Lane, un duelo de británicos entre Michael Watson y Chris Eubank, lo dimos en Telecinco. Fue terrible, Watson estaba a punto de ganar por ko en el undécimo asalto y casi al terminar el asalto Eubank contragolpeó y le derribó. Hasta ahí más o menos normal, pero en el último asalto se vio que Watson no reaccionaba bien y el árbitro paró la pelea, no fue nada de decir ¡hala! porque ahora los médicos intervienen, tienen potestad para parar la pelea. Además los árbitros de boxeo, normalmente, paran. Como todo en la vida alguno es un carnicero, pero por lo general paran porque todos insisten en lo mismo, más vale un golpe de menos que uno de más, que para mí es un mantra, lo repito una y mil veces. Siempre hay una opción de revancha, prolongar la pelea cuando puede caer un golpe fatal. Watson quedó imposibilitado, no pudo boxear más, está vivo pero es una tragedia, quedó mal y lo viví en directo. No se noto mucho, yo soy de los que siempre piden que pare. Incluso cuando voy de aficionado, cuando veo que está listo hago gestos a la esquina y a veces me hacen caso. Nos gustan los combates, no las ejecuciones.

El boxeo es un deporte muy ligado a la literatura ¿hay algún texto que tú recomendarías para quien quiera conocer más?

Hay muchos libros y buenos, pero con uno no te equivocas, el libro de la pelea de Alí y Foreman en Kinsasa, escrito por Norman Mailer, que es impresionante y se llama El Combate en él cuenta todo lo que pasa alrededor de esa pelea. Es el que recomendaría, te tiene que gustar un poco el tema, pero es Norman Mailer, que es un Pulitzer, y el tío quedó fascinado. La literatura y el cine tienen mucha relación con el boxeo porque buscan personajes fuertes, que te lleguen dentro y te cautiven. Por eso hay tanta literatura de boxeo.

El actual director del New yorker, David Remnick, tiene escrita una biografía sobre Alí bastante célebre, más un Ali personaje que boxeador ¿qué diferencia a Ali del resto?

Se puede decir en el boxeo que es Ali y los demás, no es un boxeador, es más que eso. Primero, como deportista, inconmensurable. Hace pocos días se cumplían 48 años de la sentencia que le inhabilitaba para competir por no querer ir a la Guerra de Vietnam. Estuvo tres años sin licencia, sin boxear. Ahí nos privaron del mejor momento de Ali, es como si ahora a Leo Messi le quitas tres años, de 25 a 28. Le hurtaron esa posibilidad. Ali se cambió el nombre de Cassius Clay porque decía que era su nombre de esclavo, se convirtió al Islam, que era una locura, era amigo de Malcolm X. Cuando alguien escribe de Ali parece ficción, es un hombre que tiró su medalla de oro olímpica al río y luego se la devolvieron, que encendió el pebetero de los Juegos Olímpicos. Y la gente que no lo haya visto debería ponerse un documental de la BBC, que está en Youtube e incluso subtitulado al castellano en el que cuenta estas cosas. Ali es el inventor del monologo, él decía que cantaba el himno y le aplaudían pero luego no le dejaban sentarse a comer con un blanco. Mourinho tiene que nacer cuatro veces para ser la cuarta parte de lenguaraz de lo que era Ali.

En castellano hay menos, aunque Cortázar tiene algunos relatos del deporte ¿hay algún autor en español que merezca la pena para el aficionado?

Sí, algo menos, pero hay articulistas como don Manuel Alcántara, que es una verdadera maravilla leerle, un lujo. Qué lucidez, habría que llamarle Manuel ‘Sugar’ Alcántara, es un fenómeno de los grandes. Y don Fernando Vadillo. La expresión que digo yo muchas veces “le ha entrado limpia como una mañana de primavera”, que es una manera curiosa de definir un palo, era de él. Yo lo leí un día y me la quedé. Son artistas, Vadillo escribió muchos libros, pintaba… vaya dos.

Hablabas antes del carisma de Poli Díaz, por supuesto el de Alí ¿qué otros boxeadores han tenido ese encanto?

En el caso de España lo tuvo Pepe Legrá, el Puma de Baracoa, que era amigo de Franco y de Fidel Castro a la vez. Le llamaban el mini Clay. Él tiene una anécdota increíble, era muy humilde pero le pagaron para que fuese a Miami a entrenar. Allí estaba en un gimnasio y allí el entrenador que tenía le dijo “José, en este gimnasio hay dos tipos que van a ser campeones del mundo, uno es aquel del fondo, Cassius Clay”. Legrá preguntó “¿y el otro?” a lo que le respondió “con el otro estoy hablando ahora”. Luego fue campeón mundial y lo recuperó. Era un tremendo personaje. El otro carismático español era Urtain, que tiene el mito ese de la fuerza de los vascos, el levantador de piedras, querido en toda España. Urtain y el Cordobés, no sé quién sería más famoso. Traspasaban mucho, también estaba Carrasco, El marino de los puños de oro, que hizo hasta una película y luego se casó con Rocío Jurado, es lamentable que todavía alguno lo recuerde por eso, que pobre mujer, pero Carrasco era Dios, no necesitaba a nadie, aunque fuese una artistaza. Profesionalmente tenía unos records impresionantes. Mundialmente, además de Ali, Tyson, que tiene mucho carisma. Es impensable, porque la gente ahora se sorprende con las cifras del combate entre Mayweather y Pacquio, pero por ejemplo Jack Dempsey en 1923 cobró un millón de dólares por una pelea, metía a 100.000 personas en el estadio. Me gustaría que un economista hiciese una valoración, hoy prácticamente nadie cobra eso y él lo cobraba en los años 20. También hay imágenes de Max Schmeling, el gran campeón alemán, que lo utilizó Hitler como la supremacía de la raza aria y él pasaba de todo. Pero era el campeón ario y había ganado a Joe Louis, el campeón de la libertad. Schmeling fue presidente de Cocacola, murió hace no mucho, Louis terminó mal y el que le mantuvo siempre fue Schmeling. Es lo que hablábamos antes ese es el romanticismo del deporte, dos tipos matándose y que luego se dan un abrazo y se respetan, son compañeros y recuerdan sus peleas. En el boxeo no se tiene que separar a las aficiones, cuidado con lo que estoy diciendo, que se supone que vamos los más malos a verlo. Uno de Madrid es figura en Barcelona y al revés, tiene unos códigos de honor que no tienen otros deportes.

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También hay peleas que han terminado con sillas volando.

Sí, pero pasa muy poco, de millones de peleas han sido cinco.

¿Llegaste a ver la obra de Urtain de Animalario?

No, pero me han dicho que es terriblemente buena, con Roberto Álamo de protagonista. La tengo que ver, pero no me sorprende que sea buena, porque es un gran personaje.

¿Por qué es Mayweather tan desagradable para el público? Todo el mundo cree que va a ganar él pero quiere que gane Pacquiao.

Es un hombre muy listo para los negocios. Él siempre ha tenido mucho ego y se ha dado cuenta que potenciar eso ha revalorizado su caché. Podría ser humilde, pero eso no le va. Él interpreta su papel de chulo, prepotente, dilapilador de dinero. Se rebautizó de Chico Guapo a Money. Detrás de eso él sabe que la gente paga para ver si pierde, pero paga.

¿Boxísticamente cómo le definirías?

Es un talento natural, un maestro de la defensa, un gran dominador de lo que ocurre en el ring. No creo que piensen más Karpov o Kasparov que Mayweather encima de un ring, es rápido, patina como una bailarina del Bolshoi, es nacido para campeón, para estrella. Si arriba no eres figura, adiós.

¿De los mejores de siempre?

Sí, sí, está ahí, lo que pasa es que le han negado un poco el pan y la sal hasta esta pelea, porque él parece que quiere ganar a Pacquiao, hacer una defensa más y retirarse invicto, superando a Rocky Marciano. Si gana convincentemente a Pacquiao estará entre los más grandes, él dice que ya lo es pero todos le hemos recriminado que no aceptara antes esta pelea. Floyd es más mayor, pero se ha castigado menos, los dos estaban mejor hace cuatro o cinco años. Mayweather siempre puso pegas. Ahora la gente piensa que igual lo ha dilatado todo para sacar más dinero, que esta pelea hace cuatro años también hubiese sido grande, pero no como ahora, han retrasado el duelo. Imagina que Nadal y Federer no jugasen nunca, ganasen y no juegan juntos y al final se enfrentan a los cinco años. Necesitan el Azteca de México para jugar. Esto es lo que ha conseguido este tío.

¿Y cómo es Manny Pacquiao?

Es un boxeador con una agresividad increíble, no para, tiene un ritmo infernal. Es zurdo y tiene mucha variedad de combinaciones Te tira y pim-pam-pim-pam, que es lo que más ha trabajado, nunca para. Mayweather nunca se ha enfrentado a un boxeador como Pacquiao, ni por supuesto Pacquiao a alguien como Mayweather. Mayweather habrá estudiado para quitarse a un tipo así, que además va a arriesgar a la mínima oportunidad. Floyd no arriesga tanto, es más cerebral, por eso a veces no penetra en el corazón del aficionado, se limita a ganarte, te dirá que si quieres más espectáculo te vayas al Circo del Sol, que está en el Bellagio.

"Pacquiao va a arriesgar a la mínima oportunidad, Floyd es más cerebral"

¿Qué esperas del combate?

Me gustaría que fuera una gran pelea, porque la expectación lo merece. Me gustaría que ganara Pacquiao, porque tendría revancha, que es importante para el business, si gana Mayweather, Pacquiao pone final a su carrera, que sería lo más lógico, es un hombre inteligente, congresista y quiere dedicarse a la política.

Últimamente hay mucho boxeador político, también está el caso de Klitschko.

Alcalde de Kiev, sí. Es por lo que hablábamos, cada vez hay gente más preparada, a Pacquiao como le de por la política puede terminar siendo presidente A Mayweather no le veo yo de político.

Mayweather ha sido castigado por violencia de género ¿te imaginas otro lugar del mundo en el que se atrasase una sentencia para que pudiese competir un boxeador? En Nevada dicen que no le quitan  la licencia por lo que genera

Es tremendo, sí. Estados Unidos es un país en el que pueden pasar esas cosas.

¿No está todo demasiado en manos de promotores, no hay organismo que puedan regular esto mejor?

Es que es así, son todo promotores y empresas privadas. Y las televisiones, que buscan el acuerdo para llegar a eso. Está muy desarrollado. El G8 de la política mundial es el mismo que el boxeo, Japón, Rusia, Estados Unidos, Canadá, Alemania… luego hay grandes consumidores en Hispanoamérica y en todo el mundo, se está abriendo el mercado chino. Las últimas peleas de Pacquiao han sido en Macao, lo organizaron allí y pusieron a un boxeador chino e hizo 400 millones de espectadores.

Solo hay que ver lo que va a ganar Mayweather por esta pelea.

Él es promotor también, habrá que echar la cuenta, pero Messi, más Cristiano, más Ibrahimovic… los cinco futbolistas más importantes del mundo juntos no ganan en un año lo que va a ganar Mayweather en una noche.

Una última curiosidad ¿es necesaria tanta historia en el pesaje?

Antes no era así, pero se ha convertido en eso. Pero ojo, el pesaje no es un acto protocolario, es algo fundamental, si no das el peso has perdido. Hay que dar el límite. No se cae la pelea pero el que gana, si no da el peso, no es campeón. Si lo has dado y ganas, sí, pero al contrario no. Cobran hasta por la entrada del pesaje, yo recuerdo haber ido a uno en un De la Hoya-Trinidad, que en esa línea fue de los primeros pesajes multitudinarios, cerraron la mitad del MGM de Las Vegas. Insisto, no es que vayan a sacar músculo. Cuando está todo ok se produce el cara a cara y ya hay pelea. 

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