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¿Se precipita Alonso al presumir de la gran unión que existe en Ferrari?

No hay duda de que en Ferrari las órdenes son claras y tajantes: en la pista el número uno es Fernando Alonso. Este lo sabe y por eso se ha permitido ironizar con la guerra abierta y pública desatada en Red Bull entre Vettel y Webber. Sin embargo, quizás convendría un ejercicio de prudencia dado el estado de forma de su compañero, Felipe Massa.

El brasileño no solo ha sido mejor que Alonso en las sesiones de calificación de los dos GP disputados en lo que va Mundial -Australia y Malasia-, sino que merced al abandono del asturiano en Sepang, Massa es quinto en el Mundial. Tiene 22 puntos, cuatro más que su compañero, sexto en la clasificación general.

Apenas concluida la tensa ceremonia de entrega de trofeos del GP de Malasia, Alonso saltó a Twitter y dejó una gracia referida al grueso enfado de Webber con Vettel, peineta incluida del australiano contra el alemán a 219 km/h (ver foto). "Para una vez que no subo al podio, la que me estoy perdiendo!!! No les vuelvo a dejar solos...;))) ", escribió @alo_oficial.

Menos humorístico y mucho más mordaz se mostró más tarde el ovetense ante los periodistas: "He visto la escena del final de carrera y me han contado lo que ha pasado en el podio. Es increíble porque siempre es el equipo más legal, el equipo que todo lo hace bien y nunca hace cosas malas, pero hoy se ha visto un poco la verdad. En Ferrari eso no pasa, somos el equipo más unido, ellos dicen que también lo están, pero después se ve que no es así".

La unión que pregona Alonso ya estuvo a punto de saltar hecha añicos en Melbourne, cuando la descarada estrategia de Ferrari perjudicó a Massa para beneficiar al español. El brasileño se mordió la lengua, pero ahora es el líder virtual de Ferrari y lo sería aún más sin en Australia su equipo le hubiese apoyado para subir al podio -fue cuarto- o incluso ganar la carrera.

Todo eso no va con Alonso. Su obsesión sigue siendo erosionar psicológicamente a Red Bull y, sobre todo, a Vettel -Webber es uno de los mejores amigos del asturiano en el paddock-. Por eso culpa al alemán del accidente que le costó el abandono en Malasia: "Tuve un buen comienzo, yo estaba detrás de Vettel y en la segunda curva le he tocado. Yo sé lo que pasó: que prácticamente se ha detenido en medio de la curva, ha ido quince kilómetros por hora al menos más lento".

Por supuesto, el bicampeón español no admite error suyo ni de la escudería en la decisión de seguir en pista en vez de entrar a cambiar el alerón delantero dañado.

"Yo, lógicamente, no veo nada desde la posición del coche. Las sensaciones no eran del todo malas y sabíamos que en la vuelta tres o cuatro había que parar a poner los neumáticos de seco. Durante la vuelta que dimos, el alerón parecía estar bien, y por la tele no parecía dar problemas, así que pensamos intentar aguantar una vuelta más o dos, y cuando paremos a poner los neumáticos slicks cambiamos el alerón, porque si paramos en la vuelta una y después otra vez en la tres, estamos últimos destacados.Tremenda mala suerte.  Sé que se hablará seguramente de que teníamos que haber entrado, una afirmación demasiado fácil de hacer cuando ha pasado todo y cuando creo realmente que es una mala suerte terrible", argumenta.

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