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La guerreras no se dan por vencidas hasta conquistar el bronce

La selección femenina de balonmano hizo historia tras derrotar a Corea del Sur por 31 a 29 en un agónico partido por un bronce que sabe a oro en los Juegos de Londres, en lo que supone la primera medalla olímpica para una disciplina que lo había intentado, sin suerte, en Barcelona 92 y hace cuatro años en Pekín.

Las guerreras hicieron una vez más honor a su nombre y cierran así el ciclo de la mejor generación de jugadoras de las que este deporte ha disfrutado en España y que se había abierto con la plata en el Europeo de 2008 y continuado el pasado año, con el bronce en el Mundial, en el que ya habían vencido, precisamente, ante Corea del Sur, contra las que necesitaron hasta dos prórrogas para decantar el encuentro a su favor.

Una vez más, la defensa se convirtió en el elemento clave para poder tirar de su mejor arma, el contraataque, contra unas adversarias que se les habían atascado en el primer partido de la fase clasificatoria. Las españolas comenzaron con seguridad, tenían hambre de culminar un brillante campeonato con la primera medalla olímpica de su historia, pero sus rivales tampoco querían irse de Londres de vacío. 

De ahí la igualdad en los primeros lances, en los que la defensa de las españolas funcionó y les permitió inicialmente imponer el juego con el que se sienten más cómodas. El contragolpe se convirtió en su mejor arma y dos grandes combinaciones del equipo permitieron a Begoña Fernández poner a las suyas dos arriba en los cinco primeros minutos (1-3). No obstante, la jugadora que había supuesto su pesadilla en el encuentro de la fase clasificatoria, Eun Hee Ryu, no tardó en reaparecer en el Basketball Arena en el que se disputó la lucha por el bronce, para dar a su equipo una renta de dos tantos (6-4), con sendas intervenciones consecutivas.

La ventaja pareció afectar a las de Jorge Dueñas, que aunque trataban de reafirmarse con sus llegadas arriba, vieron cómo el ecuador del primer tiempo se cumplía con Corea todavía mandando en el marcador (6-5). Una situación que pareció convertirse en una bola de oxígeno para las asiáticas, que apenas cometían errores y habían sido capaz de materializar dos tantos que les daba una aún más cómoda ventaja.

España, por el contrario, perdía la pelota arriba y no lograba abrir espacios, por lo que a diez minutos para el final, estaba cuatro tantos por debajo en el marcador (10-6), que se veían agravados por la portera Hui Jo, en estado de fortuna. Pero lejos de amilanarse, la diferencia envalentonó a un equipo que encadenó una renta anotadora para recortar distancias a tan sólo dos goles, lo que llevó al seleccionador coreano, Jae Won Kang, a pedir tiempo con un marcador en 11-9.

Las órdenes, sin embargo, se pusieron a favor de su rival, que vio a sus pupilas mostrarse más certeras en ataque, para igualar a once tantos cuando restaban cinco minutos para el final. La remontada supuso una inyección de moral para las españolas que a renglón seguido lograban, por primera vez desde los cinco minutos iniciales, situarse por delante en el marcador gracias a una gran acción de Begoña Fernández.

Aún así, no pudieron mantener la renta y aunque a un minuto del final iban dos por delante, el encuentro se fue al descanso con empate a 13. La medalla, por tanto, parecía ir a jugarse en 30 minutos clave de una segunda mitad que, sin embargo, no sería suficiente para decidir el ganador. Ningún equipo estaba llamado a una remontada épica, pero tampoco podían salir a la cancha a amarrar resultado.

Una partida de ajedrez en la que los dos equipos salieron a por el jaque mate, provocando una incertidumbre inicial aprovechada por cada bando, pero especialmente por unas 'Guerreras Olímpicas' que tiraron de poderío para dejar a sus adversarias tres tantos atrás en los cinco primeros minutos (14-17), en los que Marta Mangué mostró por qué se la conoce como 'La Pantera'.

No obstante, la estrategia de fuerza marcada por sus rivales provocó un punto de inflexión en el minuto 23, cuando se produjo el primer empate de la segunda mitad, que dejó a los dos conjuntos, con 23 tantos, con iguales posibilidades de irse de Londres con medalla. Afortunadamente para las españolas, a cinco del final, Beatriz Fernández transformó un penalti para volver a ponerlas en la ruta hacia el podio (23-24).

Con un pabellón entregado, aguantar era la clave para que las de Dueñas tocasen la gloria que les había sido negada contra Montenegro. A un minuto para el final, un penalti clave devolvió la igualdad al marcador y dejó el metal a una distancia equivalente que no pudo resolverse en el tiempo reglamentario, lo que obligó a hasta dos prórrogas para un bronce que buscaba dueño.

La primera intentona no fue suficiente y tras dos mitades de cinco minutos se mantuvo el empate, en este caso a 28, imponiendo una segunda acometida de tiempo extra. Ahora se trataba de aguantar y después de que la guardameta Mihaela Ciobanu lograse detener varios lanzamientos desde los siete metros, las 'Guerreras Olímpicas' podían oler un bronce que se confirmó en los últimos segundos con un tanto de Jessica Alonso que dejaba el marcador en un 29-31 que cumplía el sueño de la medalla olímpica.

FICHA TÉCNICA:

31 ESPAÑA: Silvia Navarro, Eli Pinedo (2), Alonso (3), Amorós (-), Begoña Fernández (5), Alberto (5, 2 de pen), Barnó (-), Aguilar (4), Elorza (-), López (-), Mangué (4), Cuadrado (4), Beatriz Fernández (4, 1 de pen), Ciobanu (p.s.)

29 COREA DEL SUR: JU Hui, WOO Sun Hee (4), KIM On A (-), JUNG Yura, GWON Han Na (7, 1 de pen), KIM Cha Youn (3), RYU Eun Hee (4), MOON Kyeongha (-), KIM Cheongshim (-), SIM Haein (-), CHOI Im Jeong (4, 2 de pen), JUNG Jihae (2), JO Hyobi (5, 2 de pen), LEE Eun Bi (-).

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 1-3, 4-4, 6-5, 10-6, 11-11 y 13-13 (Descanso) 14-16, 17-20, 19-21, 22-23, 23-23 y 24-24 --Final--. 26-27 (1ª parte prórroga) 28-28 (2ª parte prórroga) 29-30 (1ª parte segunda prórroga) 29-31 (Final segunda prórroga).

ÁRBITROS: Olesen y Pedersen (DIN). Excluyeron dos minutos a Choi y Youn Kim en Corea del Sur; y a Cuadrado (2), Nely Carla Alberto y Mangué por España.

PABELLÓN: Basketball Arena. 11.500 espectadores.

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