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Deportes

Las nuevas medidas fiscales de Montoro ponen la zancadilla al deporte español

Entre las nuevas medidas fiscales que esta semana ha presentado el Ministerio de Hacienda, hay una que puede resultar especialmente dañina para el deporte español. Así, el anteproyecto de ley contempla en su texto la derogación del artículo 27 de la Ley 49/2002 de 23 de diciembre, que trata del programa de apoyo a acontecimientos de excepcional interés público.

Este programa que sirve de ayuda al deporte se aplicó por primera vez para los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005, por el que las empresas que apoyan un determinado evento de trascendencia internacional que alcanzan tal distinción pueden desgravarse sus donaciones, en la actualidad hasta un máximo del 90%.

Con el programa de apoyo a acontecimientos de excepcional interés público las empresas pueden desgravarse hasta un 90%

Tal y como denunciaba este viernes el diario 'Marca', si bien es cierto que los eventos designados con anterioridad al 20 de junio de 2014 continuarán gozando de este estatus, el problema llegará en el siguiente ejercicio del Plan ADO, es decir, al acabar los Juegos Olímpicos de Río.

A ese grupo de competiciones pertenecen los diferentes Mundiales que se disputan en España, la America’s Cup 2007, la Barcelona World Race y, desde 2008, el Plan ADO y el ADOP, para los Paralímpicos. Cabe recordar que la inclusión del programa olímpico se produjo cuando Televisión Española, el tercer socio del Plan ADO junto al CSD y el COE, dejó de bonificar la donación de las empresas con anuncios en el llamado ente público al prohibirse la publicidad en 2010.

Esta era la única manera de mantener el plan ADO, que arrancó en 1988 para los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992

Esta maniobra fue orquestada en la sombra por el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Mediapro, Jaume Roures. De esta forma el multimillonario empresario catalán siguió produciendo muchos programas para TVE, al mismo tiempo que se llevó la publicidad a las televisiones privadas, en su caso La Sexta.

De este modo, el apoyo a los acontecimientos de excepcional interés público era la única manera de mantener un programa que arrancó en 1988 para los Juegos Olímpicos de Barcelona y que sirvió no sólo para empezar a ganar medallas, sino, lo más importante, ayudar a salir del subdesarrollo al deporte olímpico español.

Sin estos incentivos fiscales, las 12 empresas que forman parte del programa ADO perderían un acicate para seguir invirtiendo

Ni que decir tiene que sin estos incentivos fiscales, las 12 empresas que forman parte del programa ADO perderían un acicate para seguir invirtiendo en un plan que en este ejercicio pretende presupuestar 36 millones de euros, 15 menos que para preparar los Juegos de Londres.

Parece evidente que el ministro Cristóbal Montoro deberá recapacitar y que, de no hacerlo, desde el Consejo Superior de Deportes algo tendrán que decir. Su presidente, Miguel Cardenal ya ha tenido que recortar las subvenciones al deportes español como para que ahora tampoco pueda tener el apoyo de unas empresas privadas que tanto están haciendo por algo tan público y notorio como el deporte español.

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