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La grave lesión de Jesé amarga otro festín del Real Madrid y del insaciable Cristiano

Esta crónica iba a ser un mosaico de esa caterva de jovencitos (muchos de ellos campeones de Europa sub-21) que tenían su oportunidad en el Madrid. Pero la realidad es caprichosa y obliga a concretar en uno de ellos, quizá el que mejor temporada estaba teniendo. Jesé sólo estuvo dos minutos en el terreno de juego. Cuando tocó el balón por primera vez, recibió una patada de Kolasinac, el lateral izquierdo del Schalke. La rodilla le empezó a bailar, el canario dio puñetazos en el suelo y entraron las asistencias. No podía seguir y las sensaciones no podían ser peores.

Pasaron los minutos y las noticias sólo incrementaban la preocupación. Es grave, se tiene que ir sin dilación a una clínica. Olvídense del resto de su temporada. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Su agente, Ginés Carvajal, le esperaba en el centro de salud. El Madrid, al poco de terminar el partido, confirmaba la grave lesión.

Jesé había sido una de las revelaciones de la temporada. En ausencia de Bale se quedó con su puesto y marcó, incluso en partidos relevantes. También fue solvente en sus sustituciones a Cristiano. Demostró que la cabeza funcionaba mejor de lo que muchos creían y el oficio lo tiene calado en los huesos. Ahora tiene por delante un tiempo de recuperación. Una de esas lesiones de seis meses de convalecencia y miedo al volver a jugar. Acaba de cumplir 21 años, su camino está lejos de terminar aquí.

"Estamos tristes, lo sentimos mucho, pero en el fútbol esto llega. Puede ser un momento bueno para él, para mejorar el carácter y todo esto. Yo tuve el mismo problema a la misma edad y la inactividad no es buena, pero no es tan malo", comentó Ancelotti, tras asegurar que le echarán de menos porque su temporada ha sido buena.

El partido, que venía con un 1-6 de la idea, perdió aún más trascendencia con la lesión. Los jugadores tardaron en entrar en el partido, como si el miedo se les hubiese metido en el cuerpo al ver a su compañero sufrir. Luego se desperezaron y los jóvenes fueron saliendo, cada uno con su nota. Nacho mal, indeciso en el lateral derecho, que no es el suyo. Varane, sin trabajo. Illarra correcto, sobrio, sin estridencias, es posible que sea el jugador número 12 para Ancelotti. Isco, de menos a más. Tiene talento y lo demuestra en algunos toques, esos pocos pases, algún malintencionado remate. En la segunda mitad entró hasta el desaparecido Casemiro.

Morata es otra historia. Tiene cosas de buen delantero, pero el ansia le está pudiendo esta temporada. No es el primer partido del año en el que se llena de balón y se olvida de los compañeros, algo impropio de él. Quiere demostrarlo todo en los pocos minutos que tiene, y eso es contraproducente. El primer gol del Madrid, eso sí, nació de un balón entre líneas suyo que envenenó Bale y remató Cristiano y el tercero lo marcó él tras regalo de Bale. Buen botín.

El Madrid ganó 3-1 en un partido que no tenía que ser más que un pasar y terminó siendo una desgracia. Habrá tardes mejores. Cristiano firmó un doblete y alcanzó los 242 goles como jugador del Real Madrid, igualando a Ferenc Puskas como cuarto goleador en la historia del club blanco. Ya ha marcado 41 tantos esta temporada y en Liga de Campeones es el máximo artillero con 13. Es el mejor registro de su carrera en competición europea. Se sitúa a una sola de tres jugadores que firmaron las temporadas más goleadoras de la historia de la Copa de Europa con 14: Messi, Altafini y Van Nistelrooy.

Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Casillas; Nacho, Sergio Ramos (Carvajal, m.70), Varane, Coentrao; Xabi Alonso (Casemiro, m,46), Illarramendi, Isco; Cristiano Ronaldo, Jesé (Bale, m.8) y Morata.

1 - Schalke: Fährmann, Hoogland, Howedes (Papadopoulos, m.59), Matip, Kolasinac; Ayhan (Annan, m.81), Neustädter; Obasi, Draxler, Meyer y Huntelaar (Szalai, m.46).

Goles: 1-0, m.22: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.31: Ramos, propia puerta. 2-1, m.75: Ronaldo. 3-1, m.76: Morata.

Árbitro: Sergei Karasev (RUS). Mostró tarjeta amarilla a Illarramendi (m.58) y Papadopoulos (m.80).

Incidencias: encuentro de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 58.000 espectadores.

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