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El rally volverá a matar: "La Administración ha mirado para otro lado en el capítulo de la seguridad"

Agentes de la Guardia Civil, hace un año en el lugar del accidente.

Un año después del trágico accidente del Rally de Coruña a su paso por la localidad de Carral, el presidente de la Federación Gallega de Automovilismo, Iván Corral, afirma que las medidas de seguridad son "las mismas" que antes, pero ha aumentado la "cautela" de los organizadores y de los espectadores.

Corral critica que las instituciones no hayan destinado mayores partidas económicas a la seguridad en los rallys y afirma que eso se ha suplido con un aumento de capital humano en cada tramo de las pruebas.

Hasta que el caso no esté cerrado judicialmente, el presidente no quiere hacer declaraciones sobre el accidente que se llevó la vida de siete personas, entre ellas una embarazada, el 5 de septiembre de 2015 después de que uno de los coches se saliera del trazado y arrollara a unos veinte espectadores.

El Rally de Coruña había sido programado este año otra vez en septiembre, pero se ha trasladado a diciembre y, aunque está en el calendario, es una incógnita.

"El motivo del cambio es el de siempre, las instituciones han demorado su compromiso económico y seguimos negociando con ellos para poder conseguir el presupuesto para hacer el rally con todas las medidas de seguridad que requiere. Por eso se ha cambiado a diciembre", indica el presidente de la FGA.

"Los políticos creen que con un par de reuniones y palmadas en la espalda se solucionan los problemas"

Corral anticipa "grandes cambios" en el recorrido porque "hay Ayuntamientos que no quieren esponsorizar el rally y otros nuevos que están dispuestos a ayudar".

La prueba no pasará por Carral, escenario de la tragedia de 2015: "El alcalde no se compromete económicamente y creo que aún tiene cuentas pendientes de la temporada pasada. No vamos a reincidir en hacer un evento deportivo por un trazado en el que la propia institución y el alcalde no cumplen con el compromiso económico del año anterior".

Un rally como el de Coruña "supone entre 70.000 y 100.000 euros" de presupuesto y "la inversión en seguridad siempre ha sido de entre un 60-70%" de esa cifra, explica Corral.

"Este año, la Secretaría Xeral para el Deporte nos obliga a que invirtamos la partida que nos da única y exclusivamente en seguridad", indica el dirigente de la Federación, quien sostiene que "la seguridad es la misma" que antes de la tragedia.

"Evidentemente, cuando uno tiene un accidente se vuelve más celoso y cauteloso con el tema de la seguridad, pero las medidas son las mismas que hace un año o hace dos", apunta.

Y añade: "Hemos suplido la carencia económica con mucho capital humano. Si antes en un rally había entre 300 y 350 personas, después del fatal y siniestro accidente estamos rondando las 500 personas en la organización para poner al público donde debe estar y concienciarlo con información", añade.

Después del accidente, se convocaron un par de reuniones con las instituciones para intentar consensuar medidas que eviten otra desgracia como la de Carral, pero, según el presidente de la FGA, han servido de poco.

"La seguridad cien por cien y el riesgo cero nunca existe, ni siquiera cuando la prueba se hace en un recinto ferial"

"Ha sido un brindis al sol. Si hay alguien que se haya concienciado somos la propia Federación y organizadores, que, con las mismas medidas de seguridad, nos hemos vuelto más cautelosos, más responsables. Para invertir en seguridad, necesitamos más partida presupuestaria, porque es la misma que hace cuatro años. Creen que con un par de reuniones y palmadas en la espalda se solucionan los problemas", asegura.

Iván Corral explica que la Federación "ha invertido en dos vehículos R nuevos, equipos médicos y rescatadores con cursos de orientación".

"Un tercio del presupuesto de la Federación se ha invertido en comprar equipos. La iniciativa privada nos ha apoyado y la administración ha mirado para otro lado", critica. En cualquier caso, recuerda que "la seguridad cien por cien y el riesgo cero nunca existe", ni siquiera cuando la prueba se hace "en un recinto ferial".

"Movemos entre 30.000 y 40.000 personas en la vía pública y controlar eso es muy complicado, pero creo que lo estamos haciendo. Los aficionados saben que tienen que colaborar con nosotros para que este deporte podamos disfrutarlo. El riesgo debe ser controlado con medidas de seguridad y gente cualificada", afirma.

Además, considera que la Federación está "en la buena línea" y recuerda que ha "creado una comisión de seguridad que ha funcionado".

"Hemos hecho una campaña importante de concienciación en las pruebas y hemos planificado el trabajo por tramo", explica.

"Antes se hacía el trabajo con un jefe de seguridad para todo el rally; ahora hay uno por tramo y un coordinador general que está en línea directa con el director de carrera y también con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, que han colaborado muchísimo", reconoce el presidente de la Federación Gallega cuando se cumple un año de la tragedia.

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