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El pasado "franquista y falangista" de Samaranch le deja sin calle en Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona inició en julio de 2012 los trámites para que una calle de la ciudad lleve el nombre del que fuera presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) Juan Antonio Samaranch. Fue a petición del grupo municipal del PP, que lleva años proponiendo que la vía elegida sea la avenida del Estadio, en la que se encuentra el estadio olímpico de Montjuïc.

El concejal de Presidencia, Jordi Martí, que es también concejal de Sants-Montjuïc, ha descartado explícitamente esta opción en una carta dirigida a los representantes de la Asamblea Nacional Catalana de este distrito. Esta carta es la respuesta a la misiva que una treintena de entidades enviaron al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, para pedirle que no se rindiera este homenaje a Samaranch.

"Este Ayuntamiento y en consecuencia este distrito no procederá a hacer un cambio de nombre que no goza actualmente del mínimo consenso", asegura Martí, que argumenta la decisión en "el desacuerdo que hay alrededor de esta cuestión entre buena parte de la ciudadanía y las entidades, especialmente en Sants Montjuïc".

En el último año y medio, la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB), una treintena de entidades y diversos grupos políticos, han manifestado su oposición a que se de el nombre de Juan Antonio Samaranch a una vía barcelonesa por su pasado "franquista y falangista".

Tanto el alcalde Xavier Trias, que es favorable al homenaje, como el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana, ya reconocieron el año pasado las dificultades para dar el nombre de una calle a Samaranch, uno de los impulsores de los JJOO de Barcelona'92, y señalaron que la propia familia del que fuera presidente del COI pedía que el reconocimiento se le rindiera sólo si había un consenso suficiente.

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