Ancelotti: "Tenemos que defender mejor que en los últimos tiempos"

Carlo Ancelotti está bragado en estas lides. Lleva muchos años de entrenador y los éxitos casi nunca le han faltado, por lo que al encarar la rueda de prensa de un partido crucial, en este caso la de la ida de semifinales de Liga de Campeones contra la Juventus, no se le mueve un músculo de la cara y responde con la naturalidad propia del personaje. 

"Tenemos la opción de llegar a la final e intentar ganar otra Champions, nadie lo ha hecho en los últimos años. Sabemos que será muy muy difícil, pero también estamos muy cerca", comenta el técnico sobre lo que significa para el equipo estar en esta ronda. Sabe que su puesto depende en buena parte del desarrollo de esta competición y también que nadie desde que el torneo cogió su actual forma ha repetido título, pero no se amedrenta por estas cosas.

Para ganar sabe que tiene que mejorar ciertas cosas, que su equipo es competitivo pero no perfecto. "Tenemos que defender mejor que en los últimos tiempos", señala como principal necesidad para su equipo. "Cuando he dicho que se puede pasar empatando dos partidos no significa que vayamos a salir a defender, este equipo tiene calidad atacando", remata el técnico sobre la posición de su equipo. La ausencia de Benzema supone cierto lastre, especialmente cuando se espera una Juventus bien pertrechada atrás y pocos espacios para correr, pero no es el técnico blanco de los que se quejan. "Su ausencia no es una dificultad- Creo que la dificultad llega si no hay buen movimiento con y sin balón, no solo un jugador determina la eficacia. Movimientos, sobre todo sin balón". 

Enfrente estará la Juventus, recientemente coronada campeona de Italia. Aunque solo sea por su procedencia se espera un equipo defensivo, y cuando se habla de sistemas especializados en defensa se piensa en el Atlético, que no es precisamente el mejor recuerdo de Ancelotti en el Madrid a pesar de que haya salido victorioso del último asalto contra el rival local. Ancelotti no cree que las similitudes sean tantas. "La eliminatoria se parecerá en que va a ser igualada, pero también creo que la Juventus es distinta del Atlético. Con el Atlético hemos tenido mucha posesión, a la Juventus también le gusta la posesión. Distintos equipos, distintos partidos", relata el técnico italiano, que estuvo dos temporadas en el banquillo de su rival. 

Una de las características del cuadro transalpino es la capacidad de formar con cuatro o cinco defensas indistintamente, algo no muy común en el fútbol europeo que tampoco parece preocupar a Ancelotti. "Es de los pocos equipos que juega con tres centrales como costumbre. Pero no nos cambia mucho, tenemos que plantear nuestro estilo, nuestra identidad y nuestro ritmo en el partido", comenta el técnico.

Entre sus rivales destaca un jugador especial, de esos que ha marcado una época en el fútbol europeo y que ha compartido pasado con Ancelotti: Andrea Pirlo. No se baja del halago para glosar su figura. "Es un jugador fantástico, espero que siga jugando en Italia la próxima temporada, eso significa que el Madrid tiene más posibilidades de ganar la Liga. Él me considera un padre, yo le considero a él un hermano, no un hijo", cuenta bromeando.

La Juventus parece el más flojo de los cuatro equipos de estas semifinales, pero Ancelotti no quiere minusvalorar a un equipo que ha llegado tan lejos. "Si la Juve está en semifinales quiere decir que se lo mereció. Probablemente es la sorpresa del año, pero eso no quiere decir que no sea favorita. A nosotros nos daban por perdidos contra el Bayern el año pasado y ganamos. Allegri ha hecho muy buen trabajo, ha tenido sobre todo sentido común y llegó con sus ideas en un equipo que ya había hecho grandes cosas". El técnico de los turineses recuerda en sus formas al propio Ancelotti, aunque solo sea por tener el sentido común como principal rasgo definitorio.

Ancelotti tendrá a la afición turinesa en contra, pues no se puede olvidar que es un ídolo del Milan, uno de los grandes rivales del equipo. Los dos años que estuvo sentado en el banquillo de la Vecchia Signiora le dejaron sensaciones contradictorias. "Me sentí muy bien con una parte de la afición y él club. Después he tenido problemas con algunos aficionados, pero mi recuerdo de los dos años aquí me han ayudado para crecer", dice el siempre conciliador Ancelotti.