Defensa

El Ministerio de Defensa desarrolla una 'cúpula de hierro' antidrones

El proyecto Zero Threat Drone, del Centro de Sistemas y Tecnologías Antidron, pretende exprimir las capacidades de defensa ante estas amenazas

  • Militar del Ejército de Tierra con un dron, en una imagen de archivo -

La revolución que ha supuesto la irrupción de los drones, tanto comerciales como de diseño militar, obliga a repensar la estrategia de defensa ante amenazas aéreas. Episodios como los que surgen en inmediaciones de infraestructuras críticas -con la irrupción descontrolada de aparatos en aeropuertos que obliga a suspender el tráfico aéreo-, así como las lecciones aprendidas en guerras modernas, elevan el nivel de alerta ante aeronaves no tripuladas. Es por eso que el Ministerio que dirige Margarita Robles ha puesto en marcha un proyecto para generar una suerte de ‘cúpula de hierro’, con el objetivo de evitar el acceso de drones.

El desarrollo del sistema corre a cargo del Centro de Sistemas y Tecnologías Antidron, del Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (CETEDEX), que se está proyectando sobre Jaén. Este centro tiene como misión el desarrollo y experimentación de tecnologías de interés en sectores estratégicos para la seguridad y defensa, ampliando capacidades del INTA e integrando conocimientos del Ministerio de Defensa, universidades, empresas y centros tecnológicos y de investigación. 

Aunque aún se encuentra en una fase embrionaria, el proyecto ya ha recibido el nombre de Zero Threat Drone, y se ha adjudicado un contrato por valor de 726.000 euros a una empresa externa, al objeto de que proporcione el servicio de apoyo técnico para el desarrollo de la plataforma de simulación.

En concreto, los drones considerados “de pequeño tamaño (clasificación militar Clase I, subclase Micro y Mini; hasta 15 Kg) ya han ampliado de manera muy sustancial su envolvente vuelo, pudiendo alcanzar velocidades de hasta 400 km/h a alturas entre 0 y 18.000 pies. También su carga de pago, hasta 100 kilos, pudiendo realizar operaciones complejas. Y han evolucionado hacia sistemas de control, sistemas de navegación y sistemas de protección capaces de hacer frente con rotundo éxito a los más modernos sistemas antidron existentes en el mercado.

El proyecto

Los pliegos de adjudicación detallan que el proyecto Zero Threat Drone tiene como objetivo el desarrollo de un sistema de simulación integral aplicado a la gestión de la amenaza dron que sea capaz de integrar en una única plataforma un conjunto de simuladores de amenazas (UAS), sensores, efectores y sistemas de mando y control.

De este modo se pretende integrar en una sola plataforma todas las técnicas disponibles en la lucha antidron, permitiendo la interconexión tanto de elementos reales como de elementos simulados. Por eso, el Ministerio de Defensa destaca la necesidad de fusionar en tiempo real toda la información de los elementos reales del entorno y combinarla con la obtenida de sistemas avanzados de simulación.

El nuevo sistema pretende incorporar técnicas de inteligencia artificial para “llevar a cabo una asignación de recursos óptima” de todos los medios de lucha antidron, así como el desarrollo de nuevas estrategias mediante la simulación de un entorno realista y la instrucción específica de los operadores que se harán cargo de frenar cualquier amenaza procedente de este ámbito. 

El Ministerio de Defensa espera que este nuevo sistema permita evaluar la conveniencia de uso de nuevos sensores y efectores para la detección de drones. También que pueda potenciar las técnicas de simulación que permitan caracterizar la respuesta real y generar escenarios térmicos en diferentes bandas del espectro.

La amenaza de los drones

Un proyecto de investigación y desarrollo para generar un nuevo sistema que permita blindarse ante cualquier amenaza aérea. El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) ya destacaba en su último informe anual que, entre las posibles amenazas en el espacio aéreo se encuentran las acciones contra la aviación comercial y los sistemas de control de navegación, así como el empleo del transporte aéreo para tráficos ilícitos y contrabando de mercancías o el tráfico de personas y la trata de seres humanos.

“Los drones generan riesgos y amenazas adicionales al facilitar el espionaje, la comisión de atentados y riesgos para la seguridad ciudadana, física y patrimonial -destacaba el DSN en su documento-. El medio aéreo puede ser comprometido tanto por parte de actores estatales como no estatales y continúa siendo un espacio propicio para las actividades de grupos criminales organizados”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli