Defensa

"Está perdiendo el tren": inquietud diplomática por el "perfil bajo" de Sánchez en el rearme de la UE

Pedro Sánchez podría erigirse en líder europeo en contraposición a Trump, pero la falta de presupuesto militar y los problemas internos lastran su posición

  • Pedro Sánchez, en el Consejo Europeo

"Tenemos que trasladar un mensaje de fortaleza, con una Europa mucho más unida", aseveraba Pedro Sánchez en su llegada a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo, en Bruselas; una cumbre crítica, cuando la Unión debate su rearme en busca de una mayor autonomía en Defensa ante el distanciamiento de Donald Trump y el desafío expansionista de Vladimir Putin. Sobre el tablero, hasta 800.000 millones de euros para Rearmar Europa -así se llama el proyecto presentado por Ursula Von der Leyen-; y varias voces, como las de Emmanuel Macron o António Costa, que marcan la senda a seguir. ¿En qué posición queda España?

Esa es la pregunta que advierten desde esferas diplomáticas, que observan con preocupación los movimientos del Gobierno de Pedro Sánchez en pleno debate sobre el refuerzo de la Unión en materia de Defensa. Fuentes del sector consultadas por Vozpópuli describen la actitud de Pedro Sánchez con un escueto "perfil bajo", en contraposición a otros dirigentes europeos que se están afianzando desde Bruselas como líderes de la reestructuración militar.

Y eso que la posición de Pedro Sánchez en la política internacional bien podría servir de acicate para impulsar su liderazgo en materia de Defensa en el seno de la Unión. Al menos, así lo consideran sectores de la diplomacia española. La razón: su abierta oposición a las políticas de Donald Trump y haber acogido la Cumbre de la OTAN de Madrid en 2022 son "avales" más que suficientes para erigirse como adalid de la Defensa europea.

"Está perdiendo el tren", aseveran estas mismas fuentes, que recuerdan que España, por PIB y población, representa el cuarto país de la Unión Europea, detrás de Alemania, Francia e Italia. Más aún teniendo en cuenta que el Reino Unido, con su poderío económico y militar, juega un papel de aliado estratégico tras la ruptura del brexit. “Hay una oportunidad de oro para que España se reivindique en la Unión Europea”, consideran.

En su discurso, Pedro Sánchez apela por ofrecer "más certezas" ante aquellos que quieren "una Europa dividida". Manifiesta también su "mensaje de apoyo rotundo y total" a Ucrania, y denuncia que "el orden internacional se está viendo erosionado, y también el derecho internacional". Un mensaje "contundente", apuntan estas fuentes, pero que apenas va acompañado de fondo: ni en la propuesta de medidas específicas, ni en una posición de liderazgo desde España.

La posición de España

A su juicio, hay varias razones por las que Pedro Sánchez no asume ese rol destacado en el debate del rearme de la Unión Europea. La primera la relacionan con la "falta de interés habitual" de España en la política internacional: "En escasas ocasiones se ha visto una política exterior firme o con apuestas de liderazgo internacional en la historia de la democracia, ni en esta legislatura ni en las anteriores". Y, en segundo lugar, apuntan a cuestiones internas.

Por un lado, el presupuesto de España en Defensa: el 1,29% del PIB que actualmente se destina a estas partidas ubican a nuestro país en la cola de la OTAN y de la Unión Europea. El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene su compromiso de llegar al 2% antes de 2029, pero sus aliados lo consideran un horizonte excesivamente alejado para alcanzar un techo ya obsoleto, a tenor de las necesidades que se debaten en la comunidad internacional. 

Con esa posición, es difícil mantener una posición de fuerza y liderazgo en el seno de la Unión Europea. Ni siquiera cuando la posición política de Pedro Sánchez, en clara contraposición a Donald Trump, le permitiría erigirse en un referente de la Unión para alcanzar las cotas armamentísticas a las que aspira Bruselas.

A todo ello habría que sumar los frentes que Pedro Sánchez mantiene en clave nacional, con una parte de su propio Gobierno -la representada por Sumar- que se opone a cualquier incremento de presupuesto de Defensa y con una postura que no cuadra con la nueva apuesta de la UE. También con unos Presupuestos Generales del Estado bloqueados, que se negocian con partidos independentistas y separatistas, también con una posición contraria.

Mientras, otros líderes europeos marcan la senda para el rearme militar de la Unión. “Sin seguridad, la paz es una ilusión”, sostiene António Costa. Ursula Von der Leyen, quien advierte de que Europa “afronta un peligro claro y presente”, ya articula hasta 800.000 millones para su rearme. “Europa debe estar preparada para esta carrera, y Rusia la perderá como la Unión Soviética hace 40 años”, considera Donald Tusk, que eleva el listón de la inversión armamentística en Polonia por encima del 4%. Y Emmanuel Macron ofrece el “paraguas nuclear” de Francia para proteger a Europa.

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