El Gobierno se ha visto obligado a reprogramar los calendarios en doce proyectos de renovación armamentística que son clave para el futuro de las Fuerzas Armadas: vehículos blindados, helicópteros o buques que, por la complejidad del proyecto o por la internacionalización de los procedimientos, han modificado la agenda de entregas. Algunos vienen de años muy anteriores; otros se han afrontado en fechas recientes. El Ministerio de Defensa ya ha dado un toque de atención a la industria para ponerse al día con sus compromisos.
“La industria tiene que hacer más”, aseveró la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, en una reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados. Se refería, en este caso, a los vehículos 8x8 del Ejército de Tierra, sobre los que se articula el concepto de la brigada del futuro. En 2024 deberían haberse entregado las primeras unidades, aunque el calendario ya se ha pospuesto a 2025. En total se han invertido cerca de 2.500 millones de euros en el desarrollo y entrega de los futuros blindados, con un sello cien por cien español.
Este es uno de los proyectos armamentísticos de las Fuerzas Armadas que acumulan retrasos, tal y como consta en una respuesta parlamentaria del Gobierno ante preguntas de Vox. “Las especiales características de los Programas Especiales de Modernización (complejidad, financiación, duración, ámbito de cooperación internacional en muchos casos, así como la necesidad de evaluar desarrollos tecnológicos previos) ocasionan que a lo largo del ejercicio presupuestario sea necesario realizar ajustes en su financiación plurianual, lo que se conoce en terminología técnica como reprogramación”, defiende el Ejecutivo.
Según apuntan desde Moncloa, esta operación financiera “permite ajustar el ritmo de avance de cada uno de los programas a los flujos financieros de los mismos”, antes de enumerar los proyectos que han sido sometidos a una reprogramación. Uno de ellos es el citado 8x8 del Ejército de Tierra, pero también cita los vehículos Pizarro; a principios de febrero, Defensa recibió las últimas nueve unidades del modelo Castor, cerrando así el programa de forma definitiva.
Submarinos y cazas
El Gobierno también detalla en su respuesta parlamentaria que se han reprogramado los proyectos relacionados con el submarino S-80 de la Armada española, que ya supera las pruebas definitivas antes de que el primero de su clase entre en servicio; eso sí, sin el sistema de propulsión ideado inicialmente. También habla del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que a finales de diciembre comenzó su construcción en Puerto Real.
Los helicópteros Tigre MKIII y la segunda fase del NH90 forman parte de esta lista de proyectos de Defensa reprogramados. Además incluye tanto la primera fase como la segunda del NGWS/FCAS, el caza de combate europeo desarrollado entre España, Francia y Alemania, que además de las capacidades aéreas representa un sistema de combate, con “un nuevo motor, un sistema de drones, una nube de combate, sensores, tecnología de baja observabilidad y un laboratorio de simulación”, según apuntan desde el departamento que dirige Margarita Robles.
A renglón seguido habla del avión MPA-Vigma, basados en un C295 para misiones de vigilancia y patrulla marítima, y destinados al Ejército del Aire y del Espacio. También de los proyectos Halcón, destinados a renovar los cazas de combate que estaban al borde de la obsolescencia, así como del RPAS Euromale, el vehículo aéreo no tripulado desarrollado con otros socios de la Unión Europea.
La lista de proyectos reprogramados finaliza con el sistema Nasams. En fechas recientes, España ha firmado la modernización de este sistema antiaéreo, clave en la defensa aérea en territorio nacional y en misiones internacionales donde se han activado estas capacidades: de forma permanente en Turquía, pero también en los bálticos, a partir de la invasión de Rusia sobre Ucrania.
“Nuestro objetivo es convertir cada euro invertido en Defensa en un motor de desarrollo industrial y tecnológico”, defendió Amparo Valcarce en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, destacando la necesidad de llevar a cabo las reprogramaciones para el cumplimiento de este objetivo.
alexmazallas
25/02/2025 07:16
Reprogramar en dialecto socialista, significa llevarme la pasta en proyectos ruinosos e inútiles