Una prótesis para salvar su existencia. El Ministerio de Defensa se ha volcado en la búsqueda de una prótesis a un soldado ucraniano -anonimizado bajo el nombre de Paciente nº4"- que perdió una de sus extremidades superiores en la guerra contra Rusia; un gesto que pone de manifiesto que el apoyo de España al país de Volodimir Zelenski va más allá del envío de material o la instrucción de sus tropas, también en la atención sanitaria a militares gravemente heridos en combate.

Uno de los apoyos más discretos que España brinda a Ucrania desde que Vladimir Putin iniciase la guerra se centra en el apoyo a los soldados que han sufrido graves heridas, tales como mutilaciones u otras lesiones difícilmente reversible, y que son atendidos en los hospitales militares del Ministerio de Defensa español.

Ese es el caso de un soldado ucraniano de 55 años, ingresado en el Hospital General de la Defensa (Zaragoza), que perdió una de sus extremidades superiores, y para el que se han puesto en marcha todos los procedimientos para “agilizar en la medida de lo posible” la compra e implementación de una prótesis adecuada. Una carrera contrarreloj para que recupere la movilidad.

La identidad del soldado ucraniano está resguardada bajo la denominación “Paciente nº4”. De acuerdo a la documentación del proceso, ingresó el 3 de septiembre de 2024 en el Hospital General de la Defensa de Zaragoza, el centro médico dependiente del Ministerio de Defensa que atiende a un mayor número de combatientes del país de Volodimir Zelenski que han sufrido heridas de consideración desde que empezara la guerra, hace ya tres años.

Según el informe del teniente coronel médico jefe de Medicina Logística, “Paciente nº4” presenta una “desarticulación de hombro derecho” y “precisa prótesis de extremidad superior” para “realizar las actividades básicas de la vida diaria y mantener una adecuada antropometría”. El Ministerio de Defensa, a través de la Inspeccion General de Sanidad de la Defensa, puso en marcha todos los trámites administrativos para adquirir el material.

Los trámites

La incorporación de la prótesis debía resolverse a la mayor brevedad, tal y como consta en los documentos. “Dadas las importantes limitaciones que presenta, y al tratarse de un paciente extranjero procedente de un conflicto bélico y pendiente de retorno, se solicita agilizar el proceso de protetización en la medida de lo posible”, reza el escrito.

La prótesis que requiere el combatiente ucraniano requiere de diversa tecnología, a tenor de la descripción incorporada al procedimiento de compra: “Se considera parte del equipamiento todos los sistemas adicionales, dispositivos, software, elementos necesarios para la puesta en funcionamiento de la prótesis”. Un esfuerzo contrarreloj para encontrar una prótesis al soldado ucraniano caído. Y que el pasado 31 de enero se adjudicó a una empresa con sede en Zaragoza por un valor de 43.183,80 euros, impuestos incluidos.

Podría parecer un caso singular pero, desde el comienzo de la guerra, los hospitales militares dependientes del Ministerio de Defensa -con especial incidencia del Hospital General de la Defensa de Zaragoza- se han volcado en la atención de militares ucranianos heridos de gravedad durante los combates con las tropas de Vladimir Putin.

El esfuerzo no ha pasado desapercibido. En el año 2022, el Departamento que dirige Margarita Robles le otorgó el Premio Extraordinario de Defensa. Además de la intervención médica, se les proporciona a los combatientes ucranianos apoyo psicológico y psiquiátrico “para ayudarles a sobrellevar el estrés post-traumático inherente a este tipo de pacientes”, así como ayuda ante los trámites de acogida en coordinación con otros ministerios.

Asimismo, desde el Ministerio de Defensa se ha brindado apoyo a los familiares de los combatientes ucranianos y se ha enviado cuantioso material -no sólo militar, también logístico- a Kiev. Todo ello en una guerra que el próximo 24 de febrero cumplirá tres años.

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