La Armada pone en marcha sus capacidades para proyectar en el Mediterráneo una macrofuerza naval bautizada bajo el nombre de Dédalo 25-1, que tiene por objetivo -como en ediciones anteriores- fortalecer la seguridad en la región y ejercer como medida de disuasión en el marco de la OTAN ante inestabilidades y desafíos. Y, para ello, desplegará hasta seis buques, cazas de combate, helicópteros y unidades de élite.
La Armada desplegará el Grupo Aeronaval-Anfibio, Dédalo 25-1, a partir del próximo jueves, 30 de enero, desde la Base Naval de Rota. El despliegue incluirá actividades en el Mediterráneo central y Mar Egeo, y se prolongará hasta mediados de marzo.
El Grupo, al mando del Comandante del Grupo Anfibio y de Proyección de la Flota, estará articulado en torno al Juan Carlos I, acompañado por el buque de asalto anfibio Castilla, las fragatas Blas de Lezo y Victoria, una unidad aérea embarcada compuesta por aviones Harrier AV8B+ y helicópteros SH-60F y SH-60B, un Batallón Reforzado de Desembarco del Tercio de Armada, Equipos Operativos de Seguridad de Infantería de Marina, un Equipo Operativo de Buceo y las embarcaciones de desembarco tipo LCME-1 del Grupo Naval de Playa.
Asimismo, está previsto que la fragata Álvaro de Bazán y el buque de aprovisionamiento Patiño se incorporen al despliegue Dédalo 25-1 desde su inicio hasta su integración en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN en el Mediterráneo con la cual participarán en el ejercicio Steadfast Dart 25.
"Este despliegue supone una nueva muestra del firme compromiso de España con la Política de Disuasión y Defensa de la Alianza -sostienen fuentes oficiales de la Armada-. Además, servirá para mostrar la capacidad de la Armada para liderar y proyectar una fuerza expedicionaria en y desde la mar, y permitirá seguir fortaleciendo la imagen de las Fuerzas Armadas en el contexto internacional".