Ciencia

La Tierra en peligro por el asteroide YR4: "Solo hay una probabilidad del 2%"

Por ahora hay casi un 98% de posibilidades de que el asteroide, de 40 a 90 metros de diámetro, no choque con la Tierra

  • Un asteroide cerca de la Tierra

El astrofísico y divulgador científico Javier Armentia, exdirector del Planetario de Pamplona, ha asegurado que la posibilidad de que el asteroide 2024 YR4 choque con la Tierra en diciembre de 2032, aunque solo sea de un 2,2% en este momento, no es una buena noticia, pero ha destacado que no hay motivos para la alarma.

Por ahora hay casi un 98% de posibilidades de que el asteroide, de 40 a 90 metros de diámetro, no choque con la Tierra, pero, en caso de que lo hiciera, lo más probable es que se disgregue en la atmósfera y caiga sobre el océano, ha señalado el astrofísico a EFE.

Ejemplo del éxito de las redes internacionales

Armentia ha asegurado que este caso "nos viene a reivindicar un poco a los astrónomos que llevamos unos cuantos años diciendo que estas cosas pasan y pueden ser graves".

Además, ha enfatizado, es un ejemplo de que las redes internacionales de científicos funcionan: "El objeto se descubrió el 27 de diciembre por la NASA pero dentro del proyecto internacional Atlas, que tiene muchos telescopios que hacen una monitorización del cielo para encontrar objetos que pueden estar pasando relativamente cerca de la Tierra".

Cuando hallaron este asteroide, ha indicado, los científicos, a partir de su brillo y de las características de su órbita, han hecho un cálculo del tamaño aproximado que puede tener.

Similar al asteroide de Tunguska de 1908

Armentia ha comentado que esto es importante porque un asteroide grande como el 'Apofis', de varios kilómetros de diámetro, si impacta contra la Tierra, "produciría una catástrofe de escala global, al estilo de la que extinguió los dinosaurios hace 66 millones de años".

Un objeto mucho más pequeño, de unos 50 metros o menos, ha precisado, puede crear un cráter grande como el llamado 'Meteoro' en Arizona o una destrucción como la causada por el asteroide que en 1908 estalló en la atmósfera sobre la región de Tunguska, en Siberia, y provocó la devastación de una región del tamaño de Gran Canaria.

"Si cayera en un lugar habitado, podría ser realmente una verdadera catástrofe", ha afirmado.

También es importante, ha apuntado, saber con exactitud su composición. El asteroide 2024 YR4 parece ser de composición pétrea.

En todo caso, ha insistido, "la historia nos muestra que, conforme vamos conociendo mejor la órbita de los asteroides potencialmente peligrosos, acaban no teniendo peligro" para la Tierra.

Preocuparnos más por lo cercano

Armentia ha reconocido que el riesgo de caída de un asteroide es una buena ocasión para ponernos un poco "filosóficos" y en este sentido ha subrayado: "Ahora nos preocupamos de un asteroide, pero no nos preocupamos de lo que nos está pasando, de las danas y demás; no ponemos remedio a lo que tenemos cerca".

"Frente a eso, yo intento darle la vuelta o mirar un poco el lado positivo de la cosa y decir: fíjate, con el poco caso y el poco presupuesto que tienen en general los astrónomos de todo el mundo, hemos ido generando este tipo de redes" internacionales, muchas de ellas informales.

Lo cierto, ha agregado, es que las científicas y los científicos de todo el mundo "están observando estas cosas, las analizan y se preocupan y buscan soluciones conjuntamente".

Es precisamente esa cooperación internacional la que puede permitir a la humanidad en el futuro desviar un asteroide potencialmente peligroso. "Empezamos a tener tecnologías para ello", ha declarado Armentia, quien ha resaltado que "esto no es lo de la película 'Armageddon' de Bruce Willis", porque "ese tipo de soluciones, que eran muy de los años noventa, no servirían de mucho".

"Una estrategia mucho más inteligente", ha señalado, es acercarse al asteroide potencialmente peligroso y "pastorearlo un poco, es decir, empujarlo y colocarlo en una órbita relativamente tranquila"

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