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Cataluña

La especulación cierra Gallina Blanca

Artur Carulla, a la derecha, con el exministro de Economía, Luis de Guindos, en una foto de archivo.

La familia Carulla, alguno de sus miembros muy vinculado al procés i benefactor del mismo, ha decidido cerrar la planta que tienen en Sant Joan Despí (Barcelona) que elaboran los productos de Gallina Blanca y Avecrem.

El holding Agraliment factura alrededor de 1.000 millones de euros anuales y emprea 2.400 personas. La fábrica de Sant Joan Despi es el buque insignia de la compañía. Allí Lluis Carulla empezó a fabricar sus concentrados de caldo, conociéndose la fábrica como “la cocina de España”. En los años sesenta comercializaron los pañales Dodot. Además comercializan Purina o Ausonia.

Próximos al procés

La familia Carulla, muy próxima en un primer momento con Artur Mas y el procés, financiaron con Ferrán Rodés el Diari Ara. En su momento la Agencia Tributaria exigió a la Generalitat que determinara los pagos, ayudas y subvenciones realizados por Agroaliment a cambio de su apoyo. Con el paso de tiempo, los Carulla han ido abandonando la causa independentista. Al menos oficialmente.

Recordemos el slogan de Avecrem: "chup-chup". Esta empresa, ahora vinculada al próces, creció gracias al franquismo. Su crecimiento empresrial se debió, fundamentalmente, por ser una de las familias de la burguesia catalana que mantuvieron el régimen, porque se beneficiaban de él. Con los años no han cambiado su filosofía: han seguido fieles a un régimen llamado pujolismo.

La especulación inmobiliaria pone el cierre a la fábrica de Gallina Blanca y Avecrem en Sant Joan Despi

La fábrica de Sant Joan Despi tiene actualmente 70 trabajadores. De ellas 42 forman parte de la plantilla de Gallina Blanca y el resto a empresas subcontratadas. Según CCOO “Agroaliment no ha tenido en cuenta las necesidades y urgéncias de los trabajadores. Por eso mismo, la empresa sólo ha procurado por sus propios intereses y para llevar a término una operación inmobiliaria puramente especulativa”. Toda la fabricación se traslada a Huesca. Es decir, los motivos del cierre no son económicos, sino como consecuencia de la recalificación de la zona. Dicho de otra forma, es una operación especulativa.

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