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Cataluña

Empresarios separatistas inician un boicot contra el Ibex 35

El Cercle Catalán de Negocis (CCN), estandarte empresarial de los independentistas, ha llamado al boicot contra las empresas del IBEX 35 que hicieron las maletas tras la celebración del referéndum ilegal del 1-O.

En concreto, ha iniciado todos los trámites para cambiar el operador bancario y espera que este mismo mes de enero empiece a generar los recibos de las cuotas de sus socios con una nueva entidad financiera, sin advertir de qué banco se trata.

"Este traspaso también afectará a todas las operaciones de ampliación de capital de las empresas que tenemos en cartera y todos los instrumentos de inversión creados con el fin de financiar empresas y capitalizar proyectos empresariales", ha afirmado el CCN. El nuevo baluarte de los independentistas había apoyado hace dos años el hundimiento de la economía española para exigir a la UE el reconocimiento de la inexistente república catalana.

Con todo, el CCN ha afirmado que continuará siendo cliente de los bancos del Ibex 35 hasta cancelar definitivamente todas las operaciones y dar de baja sus propias cuentas corrientes. "Desde ahora trabajaremos con una nueva entidad, pero de forma provisional hasta tener plenamente operativa una alternativa afín", ha explicado en un comunicado, donde también "alentan" a toda la ciudadanía y al resto de agentes políticos y económicos a dejar de operar con los bancos del Ibex, "especialmente aquellas que hayan deslocalizado su sede fuera de Cataluña con fines políticos".

No obstante, las empresas se marcharon de Cataluña como consecuencia del órdago separatista, siendo las cotizadas las primeras en hacer las maletas. Tras ellas, más de 3.500 empresas se han ido de la comunidad autónoma.

Asimismo, han exigido a las Cámaras de Comercio que apoyen este boicot, más cuando "las entidades bancarias deslocalizadas incomprensiblemente todavía forman parte de sus órganos de gobierno como socios honoríficos". 

El boicot, la medida estrella del independentismo

Los independentistas, con la Assemblea Nacional Catalana (ANC) a la cabeza, han utilizado el boicot como forma de protesta desde hace años. Tras el referéndum ilegal, las llamadas a esta agresiva práctica se han sucedido con más asiduidad. La intención última es provocar una mayor tensión social, una división que agudiza el victimismo, más cuando hay respuesta desde el resto de España.

Hasta ahora, los separatistas utilizaban como gancho la discriminación positiva, es decir, marcas catalanas antes que del resto de España para favorecer la economía territorial, una estrategia enmarcada dentro de campañas de "consumo estratégico".

De esta forma, se promueven alternativas a grandes compañías y en todos los sectores: electricidad, seguros, bancos, telecomunicaciones... Todo ello vendido bajo el paraguas de proteger e impulsar "un tejido productivo catalán".

Desde finales de 2018 se recrudecen las llamadas al boicot

La ANC y los CDR han propagado en los últimos meses sus llamadas al boicot, sumándose así al de los cachorros de la CUP, Arran, y otros radicales que han tomado las riendas del 'procés'. Todo ello, para conocer quien lleva la voz cantante dentro del separatismo, ahora en manos de radicales.

David Fernández, secretario nacional de la ANC y activista del Cercle Català de Negocis (CCN), es quien ha propulsado estos boicots. Es ahora, cuando el CCN da un paso más para hacerlo realidad. Entre sus consignas se encontraba la expropiación de empresas que se marchasen de Cataluña. Queda por ver si habrá más entidades que sigan sus pasos.

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