Publicado: 01/10/2019 21:37
El dispositivo Minerva por el que se rigen ahora los Mossos de Esquadra ha provocado las quejas de numerosos agentes. Entre otros motivos, denuncian el recorte de derechos laborales, como la imposibilidad de coger días de descanso, cancelar los ya permitidos, y estar disponibles durante los próximos 11 días. El juzgado tiene ahora dos días para decidir si aplica las medidas provisionales reclamadas. Ninguno de los sindicatos mayoritarios en los Mossos firmaron su acuerdo en las condiciones impuestas.
De esta forma, según han denunciado fuentes de los Mossos a Vozpópuli, se está abonando el campo para provocar un alud de bajas médicas ante la imposibilidad de mantener el ritmo exigido. "Están movilizados incluso quienes tienen reducción de jornada", así como agentes de tráfico destinados a labores de seguridad ciudadana, sin tener experiencia en el campo.
La cúpula de los Mossos ha elevado el nivel al máximo de toda la escala, tres en el caso de las ARRO, al tiempo que la Brigada Móvil (Brimo) tendrá que estar disponible los próximos diez días, con jornadas de 12 horas, para después descansar solo dos. Es decir, este grupo de mossos habrá estado operativo un total de 134 horas, mientras los CDR se han dado un descanso a la espera de la sentencia del 1-O, que se espera justo en las vísperas del 12-O e incluso sobre el 14-O.
El dimitido Andreu Martínez, artífice del dispositivo
El dispositivo Minerva, diseñado por el recién dimitido Andreu Joan Martínez, por sus diferencias con Quim Torra, se centra en la vigilancia de edificios sensibles, tanto institucionales como sedes de partidos políticos, cuarteles de la Guardia Civil y comisarías de Policía, pese a que algunas de ellas han sido atacadas este martes.
Para los sindicatos USPAC y SAP-Fepol, este dispositivo no tiene remuneración extra, pese a que se realizan horas de más. Además, los agentes podrán ver modificados sus cuadrantes y horarios en función de los escenarios que se vayan activando.
Se trata de un nivel de "exigencia máxima. Exhaustivo", según han denunciado fuentes de los mossos a este medio. SAP-Fepol asegura que es "especialmente lesivo" para la conciliación de la vida familiar y laboral para los agentes destinados a las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO). "Atenta de manera flagrante" contra los derechos laborales, asegura en la denuncia.
Este plan no se puede aplicar "bajo ninguna circunstancia" ya que "no nos encontramos ante hechos repentinos o imprevistos, conocidos con una antelación inferior a tres días". También denuncia la imposición de estas medidas, sin contar con una negociación con los sindicatos.
Tres dispositivos de los Mossos, en manos de la Justicia
USPAC, como ya hiciera con los dispositivos Cronos, Ágora y del 21-D, "todos ellos pendientes de juicio", ha hecho prácticamente la misma denuncia con Minerva. A su juicio, la derogación de la normativa vigente por este operativo puede hacer que éste sea declarado "ilegal" al no poderse modificar las condiciones de trabajo en cualquier momento sin que se respeten los tres días mínimos y siempre y cuando fuera un hecho súbito, que evidentemente no lo es debido a que se movilizarán por la sentencia del Supremo y por la huelga preanunciada para el 11-O.
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