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Cataluña

Los Mossos se preparan para un alud de bajas laborales: "Estaremos indispuestos"

Mossos d'Esquadra delante del Parlament de Cataluña

"Mossos indispuestos". Los agentes de los Mossos d'Esquadra hacen viral la consigna ante el titánico operativo de los mandos de la policía catalana, con el recién nombrado Pere Ferrer en el máximo órgano político de esta institución.

Hasta ahora la labor realizada por los Mossos d'Esquadra no está en duda durante esta jornada al impedir primero que los CDR pudieran alcanzar las puertas del cuartel de la Guardia Civil en Gerona, así como una férrea custodia de la estación del AVE y de la Delegación del Gobierno de esa ciudad. También han practicado identificaciones, entre las que se encuentra un menor denunciado por desórdenes públicos.

El operativo 'Minerva' se ha ido rehaciendo hasta este lunes, dotando de una mayor seguridad las sedes institucionales y partidos políticos, juzgados, e infraestructuras consideradas clave, como las estaciones neurálgicas del AVE. Desde este martes se han puesto en marcha jornadas de 12 horas de servicio casi ininterrumpidas hasta el próximo 7 de octubre.

Consigna que circula por las redes de mossos

A partir de entonces y ante la inminente publicación de la sentencia, se movilizarán todos los agentes disponibles, sin conceder permisos, anular los ya permitidos y retirar las reducciones de jornada, de las que gozan numerosos agentes en la Policía catalana. Todo ello sin una remuneración económica pese a las horas extras trabajadas. Una "destrucción de derechos laborales" que los Mossos no están dispuestos a permitir, tal y como ocurrió el pasado 1-O de 2017. 

Días de permiso a partir del 12-O

Para la primera huelga de este mes de octubre, preavisada para el próximo día 11, los Mossos ya tendrán a sus espaldas once días sin descanso. Justo a partir del 11 se les dejará dos días de permiso, siempre y cuando la situación no se agrave. Es decir, la Generalitat permitirá que los agentes desplegados hasta ahora no trabajen el 12-O, día en el que se prevén movilizaciones de constitucionalistas, ni el 13-O.

La sentencia se espera para antes de la señalada fecha, aunque fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli creen que el Supremo dará a conocer el esperado fallo para la cercanía del 16-O.

Ante esta carga laboral, agentes de los Mossos d'Esquadra difunden ya su opinión al respecto. "Epidemia azul", advierten varios de los agentes consultados por este medio. La voz es casi unánime entre los policías rasos y mandos intermedios. "No hay quien aguante este ritmo, y lo peor está por llegar", han asegurado. 

Según denuncian las mismas fuentes, estas medidas van a provocar una cascada de "bajas", tal y como ocurrió en los días anteriores a la consulta ilegal, ya que se inició el operativo a partir del 20-S, coincidiendo con el asedio de la Consejería de Economía. Durante esa actuación, Ferrer y el entonces el Mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, mantuvieron hasta cuatro conversaciones telefónicas.

"Parece que la Generalitat pretende colapsar primero al cuerpo para después actuar a sus anchas", señala otro. "A partir del 11-O o desde cuando se produzca la sentencia estaremos bajo las órdenes del Gobierno central", ha comentado otro, ya que del operativo se encargarán las Fuerzas de Seguridad del Estado, que dirigirán de forma conjunta a todos los agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y a los Mossos para evitar los enfrentamientos vividos hace justo ahora dos años.

El operativo es muy similar al del polémico 1-O del referéndum. En esa jornada escasearon los efectivos e incluso se visualizó una especie de huelga de brazos caídos entre los agentes de este cuerpo. Algunos de ellos llegaron incluso a desafiar al Constitucional y participaron activamente en la celebración de la consulta ilegal, sin consecuencias hasta ahora. "La situación se agravará con la publicación de la sentencia", consideran las fuentes consultadas, con alto riesgo además de que Torra y parte de la Generalitat puedan haber preparado "algo".

Las claves del dispositivo

En el primer escenario el cuerpo estará dirigido por el jefe de la Comisaría Superior de Organización Territorial del Cuerpo (CSUCOT), con Eduard Sallent al frente, que se encargará de activar a la Brimo. En esta posible situación, quedarán disponibles quienes estén trabajando y quienes estén en situación de guardia no presencial. La ARRO estará en nivel 3, el máximo de la escala.

En el segundo escenario, las medidas se implementan a partir del 7 de octubre, en los prolegómenos de la fecha de la sentencia del juicio del 1-O. Todos los pelotones estarán disponibles, y se tratará de optimizar las horas de servicio con los agentes disponibles. "Hasta el 7-O, horario normal", apuntan las órdenes.

Este escenario estará ya activado y los Mossos más experimentados en los conflictos callejeros llevarán ya 132 horas operativos para el inicio de la huelga convocada para el 11 de octubre. En este caso y ante el riesgo de altercados, el Gobierno podría movilizar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, que tomarán el control de la situación una vez se conozca la sentencia.

En el tercer escenario se incluirá una mayor participación de agentes, movilizándose los de información, recursos operativos, mediación, movilidad e incluso los encargados de llevar el coche a reparación o revisión. En este escenario se limitan los permisos de guardias y días de permiso a partir de este 1-O.

En el cuarto escenario hay suspensión de todos los permisos.

Durante el quinto escenario será necesaria una resolución del director general de los Mossos. Y se podrían dar hasta dos casos, como la "limitación de derechos laborales", anulándose cualquier permiso concedido, y una "ampliación de los servicios a los que se podría aplicar esta medida".

En el último de ellos se activarían todos los agentes disponibles, incluidos los de oficinas y recursos, cuyos horarios y cuadrantes podrán ser modificados. Este escenario se activaría "únicamente si se complica" la situación. 

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