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Cataluña

Dragados se impone a siete empresas para hacerse con la ampliación de la C-32 en Girona

Automóviles a la espera de atravesar un puesto de peaje

A la segunda va la vencida. Infraestructures Viàries de Catalunya (Invicat), filial de Abertis, ha adjudicado la ampliación de la C-32 entre Blanes y Lloret (Gerona) a Dragados por un montante de 63,8 millones, con IVA.

La adjudicación se ha realizado en un proceso competitivo y desde la filial de la concesionaria, ahora en manos de ACS y Atlantia, han afirmado a Vozpópuli que no se trata de una Unión Temporal de Empresas, sino que ha sido Dragados la única adjudicataria. En este concurso se recibieron ocho ofertas para los 28,992 millones de euros del primer lote, y otras ocho ofertas por el segundo lote, con un importe de 34,847 millones.

La C-32 es propiedad de la Generalitat y por tanto Abertis no puede adjudicar a dedo la obra. Al ser pública es necesario el habitual proceso de concurso público, con peso en la parte técnica y económica, y con ofertas de otras empresas.

La obra trata de reducir el tiempo de desplazamiento desde Barcelona en seis minutos, con un nudo en la C-63 a un precio sensiblemente superior al que se pretendía adjudicar en 2016, un 24,69% más. El proyecto fue iniciado por la Generalitat en 2015, cuando Santi Vila, en el banquillo de los acusados por el juicio del 1-O, era consejero de Territori, y ha sido su sustituto, Damià Calvé quien se ha encargado de finiquitar el proceso de adjudicación.

El incremento de la obra ahora licitada se corresponde con "la actuación de la obra principal (Importe total de los dos lotes: 63,8 millones, con IVA) contemplando el coste de las medidas adicionales del nuevo proyecto respecto al de 2016, como la mejora ambiental, obras de fábrica y drenaje, introducidas en fase de redacción de proyecto o para atender alegaciones o informe presentados su fase de información pública", según han señalado fuentes de la Consejería de Territorio de la Generalitat.

La obra estará terminada antes de finalizar la concesión

En un inicio, Vila aseguraba que no se había comprometido el futuro y aseguró que se mantenía el fin de la concesión del peaje en 2021. En esa época las plataformas contra los peajes eran especialmente activas en Cataluña, con campañas incluidas. Además, contaba con el sí de los Ayuntamientos por los que pasará la Ampliación, como Tordera, Lloret, Tossa de Mar y Blanes. La primera fase se financió mediante un pacto con la propia concesionaria.

La obra tendrá una duración de 22 meses, para cerrarse entre abril y mayo de 2021, mientras la concesión de la autopista expira el 31 de agosto. 

Tras este pacto, la Generalitat se comprometía a redactar el proyecto de la fase de la Ronda de Circunvalación de la Costa Brava Sur, que dependería de los fondos públicos y a costa del Presupuesto, pero la Generalitat no ha podido sacar adelante sus propias cuentas, prorrogadas desde 2017. El montante destinado iba a ser de unos 100 millones de euros para una autovía que integra una red de casi 54.000 vehículos diarios, un 1,4% más que el año pasado. 

La vía tendrá tres carriles, los laterales para cada uno de los sentidos, y el central será reversible en función del tráfico y las condiciones de cada situación. La obra tiene un plazo de 26 meses, es decir, se terminarán de cara al verano de 2021, justo cuando acaba la concesión de la vía y acortará el viaje desde Barcelona en seis minutos.

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