El ya exlíder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo ha desmentido la versión ofrecida por su partido para explicar su salida.
“Esto no entraba en mis planes, mi salida no ha sido deseada”, ha explicado Gallardo durante una entrevista radiofónica en la cadena COPE. “Algo no va bien en Vox cuando no cuidan desde el partido su propio capital humano”, ha añadido.
Asimismo, el que fuese el primer líder de Vox en acceder a las administraciones, ha aclarado que las "discrepancias" con la dirección nacional vienen de mucho más lejos.
Procuradores díscolos
El exlíder regional ha contado que el vicepresidente y secretario general de la formación, Ignacio Garriga, le dio la indicación de firmar la expulsión de dos procuradores díscolos de esa región. “Dijo que si no firmaba estaba fuera y esto para mí fue la guinda del pastel en el marco de unas discrepancias que vienen de mucho más lejos. Ha sido la gota que ha colmado el vaso", ha afirmado.
Sobre las discrepancias en cuestión, García-Gallardo ha aludido a "cuestiones organizativas" de la dirección nacional con sus cargos regionales y ha revelado que fue apartado de "negociaciones directas de cuestiones" que afectaban a su gobierno de coalición con el PP en esa autonomía.
Además, ha mencionado que otro momento decisivo, en el que la relación con los dirigentes se vió afectada, fue su intento de sacar adelante el polémico protocolo antiaborto de la comunidad , "tras conseguir un pacto político para el derecho a la vida, el partido decidió apartarme de las negociaciones directas. Algo que no compartí en absoluto", ha recordado.
Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario de Vox en el Congreso, José María Figaredo, ha negado crisis internas en Vox tras la marcha de García-Gallardo pero entiende que: "haya opiniones diferentes a la línea del partido".
"Hay gente en determinadas situaciones, y hablo en general, que quiere ser una especie de barón autonómico pero de Vox, y de repente se dan cuenta de que eso no tiene cabida en Vox", ha declarado Figaredo, también en una entrevista radiofónica.
Figaredo ha señalado que Vox es un partido nacional alejado del reparto autonómico del Estado. "Nuestra estrategia es totalmente en clave nacional, en Vox no hay baronías", ha remarcado.
Juan García-Gallardo no es la única figura destacada de Vox que ha dimitido en los últimos años tras discrepancias con la cúpula del partido. Algunos de los que le precedieron en esta situación fueron Macarena Olona, Víctor Sánchez del Real, Iván Espinosa de los Monteros o Rocío Monasterio.
Acontracorriente
05/02/2025 12:15
Que donde hay patrón no manda marinero
stoicus
05/02/2025 12:40
¿Cuántos afiliados tiene a día de hoy al corriente de pago? ¿Cuántos llegó a tener? ¿Dónde están? Esa es la base de toda la argumentación de García-Gallardo porque en cualquier partido político, asociación a peña de amigos, el número de asistentes es el que marca la amplitud del mensaje. Lo demás, ganas de empastar muelas caídas.