El buque oceanográfico de la Armada Rusa Yantar ha sido avistado en aguas territoriales británicas tras haber entrado en aguas españolas esta semana. Se trata de una misión para investigar lo ocurrido con el mercante ruso 'Ursa Major', que se hundió el pasado mes de diciembre en aguas internacionales del mar Mediterráneo, entre España y Argelia. Esta operación formaría parte de una misión secreta del presidente de Rusia, Vladímir Putin. El buque vino y se marchó de forma inmediata una vez llegó a la zona de 'Ursa Major'-
Las autoridades británicas informaron este miércoles que el buque científico Yantar está llevando a cabo reconocimientos y recopilando datos sobre cables submarinos de importancia estratégica, pero no han dado detalles sobre su presencia en aguas internacionales adyacentes a las españolas.
El Ursa Major se hundió tras una explosión en la sala de máquinas durante la Navidad de 2024. De sus 16 tripulantes, 14 fueron rescatados y trasladados a España. El operador y propietario del buque, la empresa SK-Yug, que forma parte de Oboronlogistics, declaró el 20 de diciembre que el barco transportaba grúas portuarias especializadas destinadas al puerto de Vladivostok, así como piezas para nuevos rompehielos. El buque activó su baliza de emergencia entre la costa argelina de Orán y la de Águilas, en una zona de rescate perteneciente a España.
Un barco de la Armada rusa también se desplazó a la zona, solicitando hacerse cargo de la operación de salvamento bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que permite que un barco de bandera propia se haga cargo del salvamento en ausencia de jurisdicción nacional.
El buque de reconocimiento ruso Yantar, que ha sido vigilado por aviones de la OTAN durante una semana, ha estado buscando en el Mediterráneo occidental frente a la costa de Argelia los restos del Ursa Major, que se hundió en diciembre de 2024. Se cree que a bordo podría haber componentes clave para la construcción de un rompehielos nuclear ruso. Según Marinetraffic, el Yantar se encontraba desde el miércoles 15 de enero en la misma zona del Mediterráneo donde se hundió el carguero, después de haber estado varios días fondeado en Argelia, probablemente reabasteciéndose. Navalnews señala que el Yantar podría estar recuperando 45 toneladas de componentes destinados a la construcción de un rompehielos nuclear, lo que ayudaría a Moscú a evitar sobrecostes y retrasos en su construcción.
James Droxford, ex oficial de inteligencia y de la Marina de los EE. UU., informó que mientras el Yantar aún estaba en el puerto de Argelia, el contraalmirante ruso Alexander Konovalov, comandante de la 2ª División de Submarinos de Propósito Especial, fue avistado y fotografiado en la cubierta del barco. Navalnews sugiere que el nombramiento de Konovalov como jefe de la operación de búsqueda del Ursa Major indica la alta prioridad que Moscú otorga a esta misión.
El Yantar es un buque de reconocimiento especial del Proyecto 22010, en servicio en la Dirección Principal de Investigación de Aguas Profundas (GUGI), una unidad secreta del Ministerio de Defensa ruso. A bordo se encuentran dos submarinos tripulados, 'Rus' y 'Consul', capaces de sumergirse a profundidades de hasta 6.000 metros. Aunque el buque es conocido por sus operaciones de vigilancia oceanográfica, las agencias de la OTAN sospechan que también se dedica a detectar y mapear infraestructuras submarinas críticas de Occidente y la OTAN en los mares Báltico y del Norte.
En 2017, el Yantar se utilizó para estudiar los restos de los aviones MiG-29K y Su-33 que se habían precipitado al mar desde el portaaviones ruso Almirante Kuznetsov mientras operaba en el Mediterráneo oriental, frente a la costa de Siria. Según Navalnews, probablemente también se utilizó el Yantar para destruir equipos militares sensibles a bordo de estos aviones, evitando que cayeran en manos de la OTAN.