Quantcast

El Buscón

Las tribulaciones de un Podemita en apuros: "¿Que cómo estamos...? Pues mal"

Pablo Iglesias, en una fotografía de archivo durante un encuentro con medios y empresarios en el Ritz.

A la salida de un madrileño hotel que suma ya más de un siglo de tradición -El Ritz-, un grupo de personas se arremolina para fumar tras el final de un acto público. En el corrillo, un conocido diputado de Podemos vinculado a la Cultura  y la Educación se deja ver. "¿Cómo están las cosas?", espeta un reportero. El político responde, sin dejar lugar a la pausa: "Pues mal...". La respuesta desconcierta, al menos por el modo en que ha sido proferida: casi como un balazo, el último proyectil de un pistolero agotado. Un alivio, o una derrota. Son ya demasiados meses... demasiados.

Las tribulaciones de un Podemita en apuros: "¿Que cómo estamos...? Pues mal"

"¿Y qué? ¿Elecciones de nuevo, verdad?". Sin aspavientos, pero sí con la sinceridad de los que están hartos, el diputado de la formación morada -muy cercano a Íñigo Errejón-, deja caer, entre resoplo y resoplo la poca convicción de quien no se ve ganador: esperamos que no, dice con respecto a la posibilidad de una nueva elección popular tras no lograr crear un pacto de gobierno. Escéptico, pero no del todo derrotado como para admitirlo ante una jauría de periodistas, el diputado asegura no verlo tan claro. Su desánimo parece confirmar los números de las encuentras publicadas en estos días. En unas nuevas elecciones, Podemos sufriría la pérdida más visible de votos. Cartas, besos, posados, ir y venir... todo suma en la carrera de una formación que encaja los golpes con la fragilidad que lo haría una formación más antigua. 

"¿Y qué? ¿Elecciones de nuevo, verdad?". Sin aspavientos, pero sí con la sinceridad de los que están hartos, el diputado de la formación morada resopla...

Qué lejos luce diciembre en primavera. "El sistema de turnos ha acabado. España ha decidido acabar con el sistema”, dijo entonces un severo Pablo Iglesias  aquel domingo de 2015 al podio. Eran las once de la noche del 20 de diciembre de 2015 y él se había convertido en el líder de la tercera fuerza política en España: 69 escaños, por detrás del PSOE y el PP. “España ya es otra”,sentenció el líder de la formación morada.

Más de cien días después, pincha la lírica y se impone la realidad. Sin acuerdos no hay discurso que valga. ¿Quién dijo miedo? ¿Quién dijo desacuerdos internos? ¿La cisma de Errejón? Luego de que el PSOE se aliara con C's y sin conseguir destrabar las negociaciones, la formación morada experimenta momentos de cierta incertidumbre, de quien resopla, ya harto, arropado por la nube de humo de un apretado grupo de periodistas. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.