Publicado: 24/08/2016 04:00
El Ministerio de Gobierno de la Provincia de Santiago de Estero (Argentina) ha intervenido la Fundación Pinares, y su edificio, que fue creada por el exalcalde de Pinto (España), el socialista Antonio Fernández. Las autoridades han considerado que era sede de un coto de caza y no se destinaba a obras sociales como estaba previsto, según informó el diario Clarín en su edición digital.
Algunos vecinos de Pinto Argentina denunciaron que la sede de la Fundación Pinares, que se construyó con la vocación de ser una residencia de menores sin recursos, se usaba como hotel de un coto de caza en la que se alojan personas provenientes de España, Portugal y de otros lugares de Europa.
El diario Clarín señaló que Antonio Fernández prometió que la sede de la fundación se utilizaría para acoger a una veintena de menores necesitados, pero "no funciona" como tal y "frecuentemente vienen extranjeros y dentro hay cartuchos, armas, un bote, una lancha y demás cosas que se utilizan para cazar en la zona". Antonio González dijo a la revista Ziz Zag que la versión del periódico no es cierta.
En el año 2009 el abogado Luis Martín Batres presentó una querella criminal en un juzgado de Parla contra Antonio Fernández, y su hija Patricia, concejala entonces, por los delitos de malversación de caudales públicos y apropiación indebida de fondos del Ayuntamiento de Pinto que deberían haberse destinado a apoyar el hermanamiento con la localidad argentina. Posteriormente, el PP se hizo cargo de la querella tras la retirada del letrado.
El abogado denunció que se habían destinado dos millones de euros de subvenciones del Ayuntamiento de Pinto para la construcción de 18 viviendas para personas necesitadas y finalmente las casas se vendieron a profesionales de la zona y conocidos de los dos alcaldes.
Una ONG, llamada Setem, de Cataluña, denunció que estas viviendas, supuestamente destinadas a personas con necesidades, habían sido vendidas a conocidos ejecutivos, médicos, abogados, etc… que habían abonado el importe en una cuenta del ex alcalde de Pinto. Antonio Fernández tuvo que dimitir como alcalde de esa localidad después de que se publicara que pasaba gran parte de su tiempo en Argentina, y en otros países, y apenas se dedicaba a su cargo como primer edil.
Cuatro meses antes de dimitir Antonio Fernández creó la Fundación Pinares, de la que se nombró presidente
Cuatro meses antes de dimitir Antonio Fernández creó la Fundación Pinares, de la que se nombró presidente. Designó vicepresidente a Emilio Rachel, entonces intendente de Pinto Argentina y amigo de Fernández. La sede social de la fundación era la misma que la sede del PSOE en la localidad española de Pinto. El objetivo de esta organización, según sus estatutos, era la cooperación internacional para el desarrollo de diversas poblaciones de Hispanoamérica.
Algunos empresarios de la localidad reconocieron que hicieron donaciones a esta fundación para poder seguir trabajando en Pinto, según se publicó en varios medios tras la dimisión del primer edil. Gran parte de las donaciones que se hicieron a favor de esta fundación se destinaron a construir en Pinto Argentina una lujosa construcción a la que se llamó 'Casa España'. El edificio tenía un salón preparado para ofrecer películas, tres habitaciones, piscina, y casa para el servicio doméstico. En las fotografías de ‘Clarín’ se puede ver una lancha motora en el jardín.
Tras la denuncia el 3 de abril de 2009 el juez imputó a Antonio Fernández González, Patricia Fernández Arroyo y a Juan Tendero (concejal del PSOE) por presuntos delitos de apropiación indebida, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, fraudes y prevaricación. Desde entonces el caso está parado en los juzgados.
El asunto ha terminado, de momento, con la intervención de la Fundación en Argentina y su edificio al considerar las autoridades que se dedicaba a sede de un coto de caza y no a obras sociales. La intervención se hizo a través de la Dirección de Personas Jurídicas, que según Clarín, constató que “efectivamente no se cumplían los objetivos de una fundación”.
La información publicada señalaba que se comprobó “que Pinares no tiene ningún movimiento, estaría acéfala, no hay rendición de cuentas y se encuentra en una situación totalmente irregular, por lo cual se decidió su intervención”.
El Gobierno regional argentino ha designado como interventor al doctor Héctor Facundo Funes al que no le fue permitido el acceso cuando quiso entrar en la sede de la fundación. El encargado pidió que hablara “con el presidente de la fundación, Antonio Fernández, que vive en España”. Fernández comunicó que “no permitía la entrada” y reconoció que el edificio era utilizado por personas que iban a cazar, según Clarín.
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