Guindos amenazó con suspender la presentación de un libro 10 minutos antes

Algún que otro medio ha contado ya que Luis de Guindos obligó a cambios en la presentación del libro de Mariano Guindal, Los días que vivimos peligrosamente, porque, la tercera y más reciente edición contenía un nuevo subtítulo que reza "Crónica de la España intervenida". Hubo que quitar esto a toda prisa en las proyecciones de la sala, donde podían verse imágenes de la portada pero de la edición anterior, por exigencias del ministro de Economía y Competitividad, muy ofendido por eso de la intervención.

Eso ya se ha comentado, pero lo que algunos no saben es que el propio Guindos se enteró de esas novedades tan ofensivas pocos minutos antes de la presentación, amenzando con no comparecer, a pesar de que confirmó su presencia meses antes. Imagínense el revuelo en una sala de la Bolsa de Madrid abarrotada, con toda la prensa, algunos políticos y ex políticos y representantes de las principales compañías del Ibex y de repente que no aparece el ministro. Hubo que hacer una pequeña gran revolución de urgencia para que Guindos no diera la espantada y apareciera sin enfadarse. Eso sí, fue el único en no darse cuenta de que los ejemplares entregados a la prensa eran también los de la última edición. Pero al menos, en la sala donde habló, todo fue de lo más correcto. 

El Gobierno sigue enfrascado en esta serie de minucias. A la amnistía fiscal la llama regularización de no se qué; el rescate tiene que parecer sólo bancario que si no nos van a mirar mal... mientras tanto, detrás de tanta componenda, la crisis sigue su curso de manera demoledora. 

Pero al final, todo el mundo salió contento. Sobre todo, Guindos, a quien el autor de la obra ensalzó en público, por su dedicación al país en esta crisis y su sacrificio personal y al que despidió citando la película Johnny Guitar ("Miénteme, dime que me has esperado todos estos años"): "Miéntenos, dinos que saldremos de la crisis".