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El Buscón

Pajín tramita su visado de trabajo para Estados Unidos junto a su ‘amigo’ César Vidal

La ex ministra de Sanidad, Leire Pajín, anunció el miércoles que deja «temporalmente» la política y abandona su escaño en el Congreso.

La ex ministra de Sanidad Leire Pajín tiene prisa por dejar atrás las naranjas de su querido Benidorm para vivir nuevas experiencias en la gran manzana. La donostiarra de nacimiento anunciaba el miércoles a través de su cuenta de Twitter que abandona por "un tiempo" la política activa para trabajar en cooperación al desarrollo, labor que llevará a cabo en Nueva York y para la que ya tiene las maletas preparadas.

Al parecer, trabajará para la Organización Panamericana de Salud, entidad dependiente de la OMS, gracias a un contrato que dicen lleva tiempo trabajándose. "Cumplo un sueño", aseveró en la red de microblogging obviando recordar que dicho organismo recibió 60 millones de euros por parte del Gobierno de Zapatero, cuantía que de hecho empezó a donarse por la propia Pajín hace casi cinco años cuando era secretaria de Estado de Cooperación Internacional, tal y como denunciaba el diario ABC este jueves. Casi nada…

Ese mismo día, precisamente, la militante socialista madrugaba para pedir vez en la cola de inmigración de la Embajada de Estados Unidos en Madrid y así poder tramitar su visado de trabajo. Aguantó la cola como cualquier españolito de a pie que quiera trabajar en Norteamérica… Por mucha ex ministra que sea. Con cara de sueño y con un look algo más desaliñado de lo habitual –pantalón de lino blanco y camisa y sandalias moradas, quizá por aquello de las licencias que en la vestimenta algunos se permiten en verano– esperó a que los empleados del Gobierno estadounidense le dieran vez para poder tramitar los documentos correspondientes.

Cuentan a El Buscón que pasó bastante desapercibida entre los presentes. Pocos fueron los que se dieron cuenta de que se trataba de uno de los rostros femeninos más reconocibles del Ejecutivo de Zapatero. Tan sólo habló con ella el presentador de Libertad Digital César Vidal, que también se encontraba en la embajada para renovar su visa.

El periodista, que como es evidente no comulga para nada con el PSOE – ni el PSOE con él- y que en más de una ocasión ha sido azote de Pajín, actuó, en un primer momento, como si no le hubiera visto. Se notaba que la ex ministra no tenía ninguna gana de verle. Quizá sería por aquel editorial que el también escritor le dedicó hace un par de años sobre “los turbios negocios de la familia Pajín”. Tierra trágame debieron pensar. Pero las circunstancias y la disposición de la sala de espera les llevó a compartir banco. Una cosa llevó a la otra y después de un poco de conversación intrascendente, ambos parecían sentirse más cómodos. Llegaron incluso a reír y sonreír en varias ocasiones y a despedirse con dos afectuosos besos. Quién sabe, puede que este sea el principio de una gran amistad…

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