Publicado: 28/02/2015 04:00
Buena la ha liado Rajoy: en el Banco Santander están quejumbrosos, y puede que no les falte razón, al menos desde su punto de vista. Ocurre que el pasado miércoles, 25 de febrero, por la tarde, poco después de finalizar el debate sobre el estado de la Nación, Rajoy recibió a José Creuheras Margenat, nombrado justo una semana antes –el miércoles anterior, 18 de febrero- presidente de Atresmedia, corporación de medios de comunicación, participada por el Grupo Planeta y que tiene como buque insignia la cadena de televisión Antena 3 TV.
Como se sabe, Creuheras compagina ya esa nueva responsabilidad con la presidencia del Grupo Planeta, y en ambos cargos ha sustituido a José Manuel Lara Bosch, que falleció el pasado mes de enero.
El puesto es importante, sin duda, y merece –tampoco hay que dudarlo- que el presidente del Gobierno reciba a quien lo detenta, al menos para mantener un primer contacto protocolario. Un contacto, por cierto, en el que, según ha sabido este Buscón, también estuvo presente Marco Drago, chairman de Agostini. Pero, ¿por qué con tanta prisa?
Ocurre, de forma paralela, que Ana Patricia Botín también fue nombrada presidenta del Grupo Santander en sustitución de su padre, Emilio Botín, que había fallecido. Pero esa sustitución se produjo en septiembre de 2014 y todavía no ha sido recibida por el presidente del Gobierno pese a la grandeza del Santander y que han pasado ya cinco meses desde el evento.
Pero, bueno, hay interpretaciones para todos los gustos. Por ejemplo: que en enero pasado, Antena 3 celebró su 25 aniversario con una fiesta por todo lo alto y Rajoy no acudió, y que ahora le habrían aconsejado que recibiera rápido al sucesor de Lara en ‘desagravio’. En este punto, hay quien cita la intensa labor de Mauricio Casals, presidente de La Razón, de quien se dice que es el hombre que controla España desde el Hotel Palace, que se mueve espléndidamente entre los recovecos del poder: íntimo que fue, por ejemplo, de la exvicepresidenta Teresa Fernández de la Vega, íntimo que es ahora de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Parece una excelente explicación, pero puede que haya otra mejor: que Rajoy necesita más que nunca al Grupo Planeta y a sus medios ahora que vienen múltiples elecciones: andaluzas, municipales y autonómicas, catalanas y generales.
Sea por la razón que sea, en todo caso en el Banco Santander parece que no están muy contentos con la actitud y agenda del inquilino de la Moncloa.
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