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El Buscón

Hecho histórico: El Corte Inglés levanta alfombras y abre sus puertas a la prensa

Centro de El Corte Inglés.

Briznas de aire fresco se cuelan por las rendijas de El Corte Inglés. El nuevo y joven presidente, Dimas Gimeno, está levantando tímidamente las polvorientas alfombras del gran grupo de distribución, haciendo guiños que hasta hace poco eran impensables en esa casa que intenta, poco a poco, adaptarse al siglo XXI.

Por primera vez en la historia, los responsables de la compañía han decidido abrir las puertas para dejar que entre un poco de aire fresco y también la prensa. Unos 30 periodistas han podido preguntar sin cortapisa alguna sobre todos los frentes abiertos en torno a la compañía que hoy mismo celebra su junta de accionistas.

La entrada del jeque y las guerras internas en el accionariado han empujado al grupo a hacer un ejercicio de transparencia sin precedentes en la casa

Es la primera junta sin el fallecido Isidoro Álvarez, pero también la que oficializará la entrada del jeque catarí en el capital de la compañía y en la que se escenificará, también por primera vez, una guerra interna abierta en el seno del consejo.

En este contexto, la dirección de El Corte Inglés ha querido mostrar su cara más transparente y ha aceptado todo tipo de preguntas. Sobre la mesa, el 'no' del accionista Ceslar a la entrada del jeque y al cambio de estatutos que hoy aprobará la junta. También hay serias dudas sobre qué va a hacer en la junta Mancor, el otro accionista díscolo que votó 'no' a la llegada del inversor catarí en el consejo de julio pasado.

Ceslar abrió fuego este mes de agosto contra Gimeno y el equipo gestor por la opacidad con la que, según su opinión, se ha llevado la operación del nuevo accionista. La compañía ha respondido con un sorprendente acto de transparencia informativa previo a la junta y ha enterrado (¿para siempre?) esa tradicional forma de 'vender' las bondades de los resultados anuales del grupo de forma individual medio por medio.

Parece que llega una nueva época a El Corte Inglés, tras los duros años de crisis económica en los que el grupo ha tenido que pasar el mal trago de refinanciar su abultada deuda (unos 5.000 millones de euros) con los bancos acreedores y superar la muerte de Isidoro Álvarez.

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