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El Buscón

Casimiro se postula como director de ‘El Confidencial’ y en Moncloa están dispuestos a ayudarle

Casimiro García-Abadillo

Cuentan desde Moncloa que Casimiro García-Abadillo llamó hace unos días a las puertas de uno de sus más altos despachos para pedir un favor. El exdirector de El Mundo acudió al palacio presidencial para tratar de convencer a un alto cargo del Gobierno de que le ayudara a relanzar su carrera profesional, estancada desde que Antonio Fernández-Galiano decidiera degradarle el pasado abril tras haber permanecido sólo 450 días en el cargo. La intención del periodista es que el Ejecutivo medie para situarle al frente de El Confidencial. Según ha podido saber este Buscón, el plan maestro de García-Abadillo sorprendió -y mucho- a la persona que lo escuchó, aunque no lo vio con malos ojos.

La mirilla de Casimiro apunta hacia una posición que José Antonio Sánchez, ‘Totoyo’, consejero delegado de Titania -editora de El Confidencial-, siempre ha querido llenar con un periodista de campanillas que aporte buenos contactos con las altas esferas, influencia y desenvoltura en los actos sociales de relumbrón. En su día, se la ofreció a José Antonio Zarzalejos, pero rechazó en dos ocasiones. Sabedor de esta situación, García-Abadillo ha pedido la intermediación del Gobierno para ocupar el lugar de Ignacio Cardero.

García-Abadillo tiene una espina clavada por lo corta que fue su estancia en el despacho principal del diario 'El Mundo'

A este Buscón le cuentan personas de su entorno que el periodista ciudadrealeño tiene una espina clavada por lo corta que fue su estancia en el despacho principal del diario El Mundo. Un visto y no visto. Vivió varios años a la sombra de Pedro J. Ramírez y, en enero de 2014, cuando los italianos de RCS MediaGroup acordaron su cese, le propusieron convertirse en primer espada. Tomar el timón de un barco del que conocía cada rincón y cada grieta.

Fue acusado de tibio, de renunciar a ofrecer exclusivas para no incomodar al poder –al que hoy reclama un favor- y de no ser un director acorde a las exigencias de los nuevos tiempos. Por esta última razón (al menos, así lo justificó la empresa) le sustituyeron por David Jiménez, un corresponsal de 45 años con nula experiencia en el ordeno y mando al que ahora cuestiona una buena parte de la redacción. No le despidieron, pero le ofrecieron ejercer de opinador. Lo que en el mundillo se definió como una prejubilación forzosa.

Los movimientos entre bambalinas de García-Abadillo

Desde entonces, han sido varios los medios de comunicación que se han hecho eco de las intenciones de García-Abadillo de lanzar un periódico digital a lo largo de 2016 y de sus abnegados esfuerzos por convencer a inversores para unirse al proyecto, aunque él nunca se ha pronunciado en público al respecto. También se le ha relacionado con Ciudadanos, un partido cuyo crecimiento le sedujo hasta el punto de apoyarle en su principal acto de campaña, celebrado el 13 de diciembre en la plaza de toros de Vistalegre y en el que Casimiro se sentó a pocos metros de Albert Rivera.

Ahora, cuando parece más difícil que nunca que Rajoy y su equipo ocupen durante la próxima legislatura el Palacio de la Moncloa, García-Abadillo ha acudido a sus dependencias para pedir que le echen una mano para relanzar su carrera. En el palacio presidencial recibieron esta petición con cierta sorpresa, pero no le dieron la espalda. Es bien sabido que allí tiene algunos buenos amigos, como reveló Pedro J. en un artículo publicado el 2 de noviembre de 2014 en el que le recriminó su buena relación con Soraya Sáenz de Santamaría. De ahí que Casimiro haya decidido tirar de agenda para cumplir su propósito.

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