El lloro de un niño de Podemos, las rastas y tabletas sin seguro en la Asamblea de Madrid

Nadie sabía de dónde provenía el lloro de un niño que se ha venido escuchando en los últimos días en los pasillos de la Asamblea de Madrid. Por fin se ha descubierto. Una de las diputadas de Podemos, Mónica García, ha acudido a las primeras reuniones que celebra este grupo con su hija de meses. “Se queda dormida mientras hablamos, pero cuando se despierta y llora, hay que sacarla a dar una vuelta, pero se porta bien”, dice una de las personas de Podemos.

La diputada, que tiene otros dos hijos, es doctora y trabajaba en el Gregorio Marañón como anestesista. Va a mantener un 25% de su jornada laboral, pero no renuncia a estar con su niña, lo que es apoyado por sus compañeros. Si se despierta y la madre no puede, nunca falta un compañero que la saque al pasillo hasta que la criatura se queda dormida. Esta doctora fue portavoz de AFEM durante la marea blanca que obligó a la Comunidad de Madrid a retirar la propuesta de privatización de algunos hospitales madrileños. 

La llegada de Podemos ha supuesto grandes novedades en la Cámara madrileña. El primer día, Miguel Ardanuy, uno de los diputados más jóvenes, lucía orgulloso sus rastas en la Mesa de Edad mientras recibía las instrucciones para votar a los miembros de la Mesa. Hasta la fecha, lo máximo que se conocía en el hemiciclo era algún piercing de IU, algo que ahora se ha convertido en más habitual con la llegada de los militantes de este grupo.

Podemos ha llevado a la Asamblea a representantes de varios colectivos para que defiendan sus derechos. Cuenta un diputado de este grupo que un veterano miembro del PP le hizo una insinuación sobre lo guapas que estaban las diputadas en la sesión de investidura, a lo que este militante le contestó que no lo dudaba, pero que él era gay.

El grupo de diputados ya ha presentado una petición para que se busque una alternativa más barata a las tabletas que se iban a repartir a los diputados y que iban a costar 363.000 euros. José Manuel López dijo este viernes que van a pedir que se busque una alternativa más económica y que cree que no hay que pagar un seguro, como pretende la Cámara. “El que la pierda o la rompa que la pague”, añadió.