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El Buscón

Botella, familia, nada de política y una fundación

Miembros de la Fundación Integra.

 “Me voy a dedicar a hacer cosas que tengo aparcadas, como viajar con mi marido”, le decía Ana Botella a un conocido poco después de abandonar la Alcaldía de Madrid el pasado verano. Ana Botella pasó esos meses tras dejar la política en su casa de Málaga y disfrutó de sus viajes y sus nietos, pero a los pocos meses ha vuelto a alguna de las tareas que tenía olvidadas.

Ana Botella se dedica actualmente a presidir, con carácter ejecutivo, la Fundación Integra, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social y discapacidad.

Ha vuelto a esta organización en la que comenzó a colaborar hace 15 años y que abandonó cuando decidió dedicarse a la política en el Ayuntamiento de Madrid. Ha sigo nombrada presidenta de una institución que tiene una buena alineación de líderes empresariales españoles. 

La nómina de nobles patronos está encabezada por Abel Matutes, Esther Koplowitz, Isabel LinaresJavier Monzón, Maite Arango, Simón Barceló, Rafael Arias-Salgado, Jorge Cosmen… Igualmente cuenta entre sus empresas patronas a algunas de las más importantes sociedades del país como son Acciona, ACS, Alsa, Barceló, OHL, Eulen, Carrefour…

La exalcaldesa dice en la página web de la fundación que le alegra tener de nuevo la oportunidad de involucrarse “a un nivel más profundo en el devenir diario de esta Ffundación”. “Me complace comunicar –añade- que tras mi salida de la Alcaldía he retomado la presidencia ejecutiva de Fundación Integra, que se ha posicionado como un referente en integración sociolaboral”.

En el currículum de esta organización está haber colocado a más de 7.700 personas en riesgo de exclusión social o con discapacidad que se han incorporado a las más de 70 empresas que les apoyan.

Botella ha dejado prácticamente su actividad política tras su salida de la Alcaldía. No se le ha visto en las pocas reuniones que ha celebrado el partido tras los comicios. Nunca logró conectar con la corriente de Esperanza Aguirre en el PP y tampoco la quieren los futuros gestores, la gente de Cristina Cifuentes, que le consideran pasado en estado puro.

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