Sospechas entre fogones: el maître y el cocinero de Fabra, llamados a declarar por el fiscal

El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, respiró hace algunos días, y así lo dijo públicamente, cuando dimitieron los dos últimos diputados en el caso Gürtel que permanecían en la asamblea regional.

Cuando aún no se ha repuesto de esa alegría, ahora se ha conocido que el cocinero de la Generalitat y el maître del Gobierno regional tendrán que prestar declaración en relación a una querella presentada por Manos Limpias por presunta malversación de fondos contra la que fue directora general de Presidencia en la Generalitat, y mujer muy cercana a Fabra, Esther Pastor.

Pastor fue posteriormente ascendida a secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales del Gobierno regional. Manos Limpias presentó una querella contra Pastor por autorizar compras de hasta 3.000 euros en productos de consumo personal como Coca-cola, yogurt, puré, alcachofas, patatas, etc. Desde la Generalitat se dijo entonces que estos productos se adquirían para la cocina de la presidencia del Gobierno regional.

Sin embargo, el juzgado abrió el año pasado diligencias, que ya han pasado varios trámites. Ahora, el fiscal ha llamado a declarar el próximo día 16 de enero a Eugenio Ramón López Martínez, Juan Carlos Gómez Vivó y María Jesús García Frigols. Los dos primeros ocupan cargos en la cocina donde se preparan las comidas con las que el presidente obsequia a sus invitados. La tercera tiene un cargo de confianza y apoyo a Esther Pastor y ocupa su puesto por libre designación.

El fiscal también ha pedido las facturas, que se incluyen en la querella, y en la que se hace una relación pormenorizada de todo lo adquirido en unas tiendas cercanas a la Generalitat y que parecen más de consumo particular que de una cocina profesional.

Las compras se pagaban por transferencia y están emitidas por Carnicería-Charcutería José Palmero, un conocido comercio cercano al Palau de la Generalitat, y Exclusivas Raim, S.L. Pastor también está acusada de cargar presuntamente facturas de hotel y billetes de tren de viajes privados.