Publicado: 12/05/2015 04:00
La fiebre por el fútbol en los últimos años llega a niveles sorprendentes. El Real Madrid juega este miércoles la semifinal de la Champions League contra la Juventus y los reventas ya están apostando por la victoria del club que preside Florentino Pérez. El mercado B de entradas para la final de Berlín del 6 de junio se ha disparado antes de conocer si el club pasará o no la ronda. Los reventas ya no tienen negocio desde hace unos años en los toros, un mercado a la baja, y se han centrado ahora en los grandes partidos internacionales. El año pasado, cuando un socio salía de la taquilla del Santiago Bernabéu de comprar las entradas para la final de la Champions se topaba con reventas que le ofrecían el doble de lo que acababa de pagar, tal y como le cuentan a este Buscón.
El mercado B de entradas para la final de Berlín del 6 de junio se ha disparado antes de conocer si el club pasará o no la ronda
Los reventas llevaban el dinero en la cartera e iban comprando entradas que ya tenían colocadas en un mercado secundario cada vez más ágil. Este año los profesionales del sector están ya jugando con un mercado de futuros. Llevan dos partidos seguidos en el Bernabéu repartiendo cientos de octavillas en las que se ofrece dinero en efectivo por unas entradas que aún no tiene nadie. El morbo de una final Real Madrid-Barcelona ha disparado el interés por el papel.
Por su parte, las entradas para poder ver la semifinal entre el Real Madrid y la Juve también han disparado su cotización. Los precios oficiales son muy altos y van desde los 75 euros un gol alto hasta los 325 de una tribuna. Las localidades VIP oficiales están agotadas desde hace tiempo y se pagan desde los 450 euros a los 850 euros con derecho a cena con jamón ibérico y barra libre. “Todo lo que tenemos lo vendemos”, decía un empresario que tiene un palco para clientes de empresas. Los colombianos, tras la llegada de James al Real Madrid, se han convertido en clientes habituales de estos palcos. Uno de estos asientos puede costar al año 18.000 euros.
Las personas que alquilan palcos hubieran preferido a un equipo británico antes que a la Juve. El precio de una de estas localidades con catering sube en el mercado libre hasta los 2.000 euros para el partido del miércoles, pero podría superar los 3.000 si el rival hubiera sido del Reino Unido. Las entradas de campo han subido a prácticamente el doble de su valor en taquilla. En internet navegaban esta semana ofertas de todo tipo. Como la reventa está prohibida, los profesionales, o simplemente los socios que no van a acudir, utilizaban un viejo truco: “Vendo bolígrafo Bic por 350 euros y regalo dos entradas para el Real Madrid-Juventus (tercer anfiteatro)”.
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