A Florentino le quedan pocos amigos, pero Gallardón sigue tan eficaz como siempre

El Gobierno puso un recurso ante el Tribunal Supremo para librarse de la cláusula indemnizatoria que le obligará a poner un dineral si se cierra definitivamente el mega proyecto de Florentino Pérez. Terremotos por medio y una enorme inversión con visos de ser un fiasco monumental han creado una espectacular controversia política, mediática y social. Sin embargo, el alto tribunal tardó siete días naturales en contestar a favor de floren: el Gobierno no puede retirar el colchón de seguridad financiero a ACS, con cargo a todos los ciudadanos, claro, por muchas negligencias que haya cometido la compañía. El tiempo empleado para cubrir al 'ser superior', si no constituye un nuevo récord guinness, poco le debe faltar.

La semana pasada hablaba con un presunto amigo del presidente del Real Madrid, que, insistiendo en que le tiene cariño personal, comentaba: “Florentino tiene claro que la presidencia del club no la va a soltar, pase lo que pase con los resultados. Ya ha comprobado la diferencia que supone estar dentro o fuera y el Madrid es una plataforma de relevancia descomunal”.

Falta le hace, porque ese palco se ve desangelado. A su vera, “Fefé, bastante cascado ya y fuera de la primera línea; también va Aznar, pero que no mueve un dedo por nadie a estas alturas… ya casi no le quedan amigos importantes. Los March a la mínima se irán de ACS, aunque supongo que ahora estarán intentando aprovechar que la acción sube. Abelló no le acompaña en la segunda etapa. Aznar sin poder... Con Rajoy no se ha entendido nunca, Soraya no es interlocutora porque para empezar hay diferencia generacional y con el ministro de su ramo, José Manuel Soria, está a tortas literalmente”.

Le han reemplazado

Floren ya no parece ese poder fáctico con el que todos querían presumir de cercanía hace no tanto. Tampoco protagoniza pelotazos ladrilleros o bursátiles. Ahora es Villar Mir quien ha tomado su relevo como ‘constructor del momento’; amigo y consejero de Emilio Botín, instalado en una de sus torres (Espacio, donde vive en la última planta en un apartamento que cuenta hasta con pista de paddle) y muñidor de recalificaciones históricas, como la de Canalejas. Y es él quien se compra Abertis o Colonial, mientras otros han tenido que salir de Iberdrola pidiendo árnica.

¿Qué viejo amigo le queda todavía en el machito? Gallardón, por supuesto, ministro de Justicia, que en su día, cuando era alcalde de Madrid, trató con una generosidad al Real Madrid, dándole terrenos céntricos valorados en 22 millones, a cambio de solares en el extrarradio. El asunto causó sonrojo internacional, pero eso se supera aquí con total elegancia.  

Habrá sido una casualidad, sin duda, pero vamos, ¿cuánta gente puede presumir de que la Justicia falle (a su favor, por supuesto) en siete días? Y eso que el que reclamaba era el Gobierno.

Aún no ha terminado

Ojito, de todas formas, que la broma del Castor no ha terminado ni mucho menos. El Ejecutivo buscará por todas partes la manera de evitar que le caiga el marrón de correr con los gastos de los más de 1.700 millones.

En cualquier caso, ni se nos ocurre poner en tela de juicio la independencia de la Justicia. Ni con el fallo a favor de Floren ni con esa sanción “ejemplar” a Jaime Botín, de 700.000 eurazos del ala que le habrán poco menos que arruinado. El ex presidente de Bakinter tenía un 8% oculto del valor, valorado a precios de mercado en 313 millones de euros. Entre otras cosas, provocó unas pérdidas enormes a un inversor francés con esa ocultación. La sanción equivale al 0,28% de lo que vale ese paquete accionarial. La inhabilitación tampoco dejará dormir a don Jaime, que, con cerca de 80 años, había dejado los cargos de representación en 2002.

Ojalá el día que Hacienda encuentre una irregularidad en la declaración de la Renta de un ciudadano medio le sancione con un “ejemplar” 0,28%. ¿Dónde hay que firmar?