Una promoción con mucha miga contra la crisis: desde este sábado 'La Gaceta' regala barras de pan

Los quiosqueros se han quedado estupefactos. Estos días los repartidores les han advertido de que a partir de este sábado 12 de octubre de 2013, Día de la Hispanidad, también tendrán que hacer de panaderos. Y es que el diario La Gaceta, que atraviesa una difícil situación económica, regala a cada uno de sus lectores una barra de pan. Una promoción con mucha miga en plena crisis de los periódicos impresos, que no levantan cabeza y se ven obligados a tirar de imaginación para intentar sobrevivir. 

El rotativo de Intereconomía vende ahora mismo 8.000 ejemplares en los quioscos, según los datos de agosto de la Oficina de la Justificación de la Difusión (OJD). Es una incógnita saber si con esta idea remontará el vuelo. Pero es indiscutible que ha conseguido asombrar a esa especie en extinción que son los compradores de periódicos. La Gaceta combina el regalo de pan con un nuevo diseño que, si no hay retrasos de última hora, sus lectores conocerán el próximos lunes, 14 de octubre. Según se ha publicado, el diario necesitaría llegar a los 13.000 lectores para seguir siendo viable. 

Regalar barras de pan es la promoción más novedosa de las que oferta la prensa española. Pero no es la primera ni será la última. Hace ya cinco años, etapa en la que las pérdidas de lectores han crecido más y más, El País ofreció una cartilla para adquirir un edredón nórdico. Móviles, vajillas, cuchillos, ipad, banderas... Los rotativos han regalado u ofrecido casi todo lo imaginable. Quizás la promoción de un periódico más recordada por los lectores sea el cruasán de La Razón. Corría el año 2005 y la crisis aún no asediaba al personal, pero el diario de Planeta supo ver los tiempos que se avecinaban. 

Tampoco se agota la idea, repetida por todos los grandes periódicos, de regalar o cobrar a un precio ridículo películas en formato DVD. Hasta el punto de que en los últimos meses dos diarios han ofrecido a sus lectores la trilogía de El Padrino en tres entregas. La música no escapa de estos intentos desesperados por atrapar a los lectores huidizos. Sin ir más lejos, El País apuesta ahora por una colección de los Beatles. Pero ni las canciones ni las películas ni los panes están sirviendo para frenar la decadencia de los diarios impresos.